La apertura total de la frontera colombo-ecuatoriana en Rumichaca nos llena de felicidad y optimismo por lo que representa para la economía del departamento de Nariño, principalmente para el municipio de Ipiales.
Cuando todos teníamos la esperanza perdida y pensábamos una vez más que las autoridades del vecino país del Ecuador nos engañaron, recibimos sin previo aviso y con sorpresa la llegada al Puente Internacional Rumichaca del gobernador de El Carchi, Yaco Martínez al mediodía del pasado 17 de diciembre para quitar las vallas y dar luz verde al paso de vehículos particulares y peatones por este viaducto binacional.
Como todos recordamos, la frontera entre las ciudades de Ipiales y Tulcán fue cerrada desde marzo del año pasado a consecuencia de la pandemia de Covid-19, lo que fue una verdadera puñalada al corazón de los comerciantes ipialeños, quienes han afrontado los peores días en mucho tiempo en esta zona fronteriza, puesto que primero, la parálisis de actividades y el cierre de la frontera los dejaron de brazos cruzados y quedó una ciudad completamente paralizada en la parte económica por la falta de visitantes.
Por ello, ahora consideramos que la apertura desde Ecuador es la mejor noticia del año, puesto que no se pudo hacer en una temporada mejor que la actual, cuando se viven las celebraciones de Navidad, fin de año y en el caso concreto de Pasto, el Carnaval de Negros y Blancos, eventos que sin duda alguna contribuirán a fortalecer nuestra economía en diferentes sectores.
«Estamos felices y convencidos que esta reapertura de la frontera colombo-ecuatoriana no pudo llegar en mejor momento que ahora, cuando se viven las fiestas de Navidad, fin de año y el Carnaval de Negros y Blancos».
Precisamente, uno de esos sectores es el turístico y comercial, que, con esta apertura de la frontera, cae preciso en lo que serán estas fiestas de fin de año y el inicio de 2022 que reúne a visitantes de todo el mundo para disfrutar del evento más importante del sur del país, nuestro Carnaval.
Durante meses los comerciantes de la localidad fronteriza esperaban esta determinación y ahora más que nunca están preparados para recibir de la mejor manera a nuestros vecinos. Es el mejor momento, ya que como todos sabemos, en ese campo tradicionalmente el movimiento turístico entre los dos países ha sido intenso, tanto del lado colombiano como del ecuatoriano.
Desde ya celebramos y estamos seguros que con la reapertura de la frontera colombo-ecuatoriana, que por tanto tiempo la esperamos, en especial en la época que vivimos, incluido el Carnaval de Negros y Blancos de Pasto en enero, a pesar de que todavía no se podrá realizar de la forma como todos estamos acostumbrados, el sector turístico de parte y parte, será uno de los más beneficiados con este nuevo comienzo que empezamos a disfrutar desde ya.
Bienvenidos los turistas y qué felicidad por la reactivación económica que tanto necesita nuestro departamento, principalmente Ipiales, que tuvo que sufrir de manera intensa los estragos de la pandemia de Covid, los pasos ilegales y la delincuencia que poco a poco se estaban saliendo de control. Ahora que todo es felicidad y que aún estamos a tiempo para poder mejorar el comercio, esperamos que sea el inicio de un mejor porvenir para nuestra región y para iniciar un 2022 con la tranquilidad de que nuevamente la economía mejora gracias a la llegada de nuestros vecinos ecuatorianos.
Esperamos que nuestras autoridades, principalmente las de turismo, ahora más que nunca se pongan las pilas y en alerta en lo que tiene que ver con campañas y jornadas de buena atención a los miles de visitantes que sabemos empezarán a llegar a nuestras tierras desde el primer momento en el que se permitió el paso de peatones y particulares por el puente de Rumichaca.

