Luis Eduardo Solarte Pastás

El encierro indígena

Los indígenas colombianos no están siendo asesinados más que hace unos años. Tampoco son víctimas de masacres de manera constante como en el pasado Hoy la violencia contra ellos tiene otras modalidades: el desplazamiento, el confinamiento y el asesinato selectivo.

La razón: los actores armados no titubean en su estrategia de control territorial y político.

 En las distintas regiones indígenas las comunidades con frecuencia se encuentran literalmente entre dos o más fuegos cuando allí operan los distintos grupos armados.

Esas regiones han sido tomadas como objetivos militares por unos y por otros. Y a veces se ven obligadas a servir a uno u otro grupo, lo cual las expone a todo tipo de represalias.

 Dentro de los pueblos indígenas se viene registrando un aumento en la violencia selectiva en contra de sus dirigentes y autoridades tradicionales, quienes representan la unidad de las comunidades y han optado por la “resistencia civil·.

 Los ataques contra las figuras más representativas de estas comunidades revelan el atentado a las dinámicas de autonomía y resistencia de los pueblos indígenas en Colombia.

 La búsqueda del control territorial de esas zonas se expresa en asesinatos selectivos, masacres, amenazas y el desplazamiento de pobladores indígenas.

La hegemonía subversiva, paramilitar y la presión de las fuerzas armadas marcan la dinámica que está atrapando a los pueblos indígenas

 Los territorios en donde habitan los indígenas se han convertido en zonas estratégicas para los grupos armados ilegales con el propósito de realizar el contrabando de armas, el tráfico de narcóticos y, sobre todo, tenerlas como “refugio” de secuestrados.

 Sin embargo, es necesario tener en cuenta que la violencia política contra los indígenas es colateral a la violencia general que se registra en el país. “No es una violencia directa contra ellos ni contra sus territorios”. Lo que sucede es que están ubicados, precisamente, por donde los actores armados intentan abrirse campo”.

 Es así como muchos indígenas por proteger sus vidas y la de sus familiares han visto en el desplazamiento forzado una posibilidad de sobrevivencia.

loading...

Pero también hay quienes han tenido que padecer el confinamiento por no poder tener un modus vivendi “normal”, tal como trabajar en sus cultivos o salir a hacer la compra diaria.

Pues, las acciones bélicas, las amenazas o el miedo, producto de la disputa territorial entre las fuerzas armadas, la guerrilla y los paramilitares, ha conllevado a que centenares de indígenas estén siendo encerrados en sus territorios sin que respiren el aire de la libertad…

 Es por todo ello, que frente a ese panorama en que se desenvuelve la vida de los indígenas, hoy en día ellos son una bomba de relojería que de no desactivarse puede explotar en cualquier momento con graves consecuencias.

Los indígenas están hastiados de soportar tantos vejámenes y atropellos en medio de un conflicto armado que vive el país y que no es el suyo pero que los está llevando a que cada vez tengan que llorar sus muertos en un contexto de insolidaridad y, sobre todo, de la más absoluta impunidad porque para ellos la justicia da la sensación de no existir…

Por: Luis Eduardo Solarte Pastás