Con ganas de viajar nos dejaron los gobernantes del vecino país de Ecuador al no permitir la apertura peatonal del Puente Internacional Rumichaca.
La verdad es que todo este tema de la pandemia nos dejó claro y nos mostró más que nunca cientos de necesidades que vive el departamento de Nariño y que nunca antes nuestros dirigentes han sido capaz de afrontarlos para independizarse de la economía y el dinero del vecino país.
Lo que está pasando con el municipio de Ipiales es la muestra de que se necesita con urgencia lograr una economía local, es evidenciar que lastimosamente la localidad fronteriza depende de la visita de los vecinos de Ecuador para mover dinero y conseguir ventas.
Ante esta situación que se evidencia es urgente buscar alternativas que lleven a los nariñenses a comprar en la Ciudad de las Nubes Verdes y de esta manera reactivar la economía local.
Los mandatarios de Ecuador nuevamente nos engañaron y no es por el hecho de que la reapertura del paso fronterizo se lleve a cabo por fases sino porque obviamente Ipiales necesitaba, y con urgencia, que llegaran turistas en esta época decembrina y de esta manera combatir la falta de recursos y el poco movimiento comercial que se vive por la pandemia del Covid-19.
Si bien el virus nos tiene en alerta a todos, y más ahora con la llegada de la nueva cepa Ómicron, es indispensable conseguir que el comercio se mueva y más en lugares como Ipiales, en donde las ventas dependen de los turistas, en donde obviamente se esperaba con urgencia el paso de los ecuatorianos para lograr, aunque sea por este mes, conseguir ventas y recuperar inversiones.
¡Nos engañaron! Y lo más triste es que nadie puede hacer nada para lanzar el llamado de alerta y el SOS para mostrar que Nariño en serio está pasando necesidades, para decir con urgencia que la apertura de la frontera es indispensable y necesaria no solo en Rumichaca sino además, por ejemplo, para poder inaugurar y estrenar el puente del Río Mataje a donde fueron todas las autoridades nacionales hacer la entrega y, sin embargo, seguimos sin poderlo estrenar porque los vecinos no han querido entender que la relación binacional es necesaria, pese a que su economía en este momento está creciendo.
Necesitamos con urgencia que se generen alternativa para que la economía de Ipiales se reactive. Es indispensable que con estas situaciones se evidencie y se trabaje en las necesidades de la comunidad para no depender de los otros sino al contrario rescatar el comercio con el comercio local.
Por: Claudia Zambrano Erazo