Nos parece inconcebible que a pesar de todas las campañas contra la pólvora que en estos momentos se despliegan en Nariño, hoy, luego de la conmemoración de la noche de las velitas, nuestro departamento se encuentra entre los tres más afectados en Colombia en lo que tiene que ver con el número de personas quemadas.
Precisamente en la noche del alumbrado hubo seis personas quemadas en diferentes puntos de la geografía nariñense, con lo que se elevó a nueve, el número de víctimas, 7 adultos y 2 menores de edad, quienes ahora pagan la consecuencia de la irresponsabilidad de no acatar las recomendaciones y prevenciones de las autoridades.
De verdad nos mortifica bastante, ese reporte entregado en las últimas horas por el Instituto Departamental de Salud de Nariño Idsn, puesto que nos muestran que, de manera irracional, la gente no hace caso de las campañas que año tras año, llevan a cabo las autoridades en busca de que la ciudadanía tome conciencia del grave riesgo que representa para hombres, mujeres y niños y niñas quemar pólvora.
«Nos parece inconcebible que a pesar de todas las campañas contra la pólvora que en estos momentos se despliegan en Nariño, hoy, luego de la conmemoración de la noche de las velitas, nuestro departamento se encuentra entre los tres más afectados en Colombia en lo que tiene que ver con el número de personas quemadas».
La triste realidad es que en la noche del pasado 7 de diciembre, en Pasto, en detrimento de las prohibiciones vigentes, se quemó bastante pólvora, lo que nos mueve a preguntarnos, que sucedió con el anunciado control de las autoridades.
En efecto, tuvimos la oportunidad de observar, no solo nosotros en nuestra calidad de periodistas, sino también varias personas que nos lo hicieron conocer, como, en el centro de Pasto, en la mayoría de los puestos dedicados a la venta de velas, también se comercializó pólvora, casi a la vista de todo el mundo.
Es lamentable que esto haya ocurrido, puesto que sabemos de las terribles e irreparables secuelas que deja la utilización de la pólvora, con rostros desfigurados, manos y dedos destrozados, así como dolorosas quemaduras en diferentes partes del cuerpo.
En esto casos, además de las graves lesiones físicas, también nos debemos referir a los efectos psicológicos puesto que la mayoría de quienes han sido víctimas de la pólvora, pierden gran parte de su capacidad laboral y en el caso de los niños y niñas, esas lesiones se constituyen en un karma que afecta de forma grave su vida futura.
Entonces, realmente no comprendemos cómo es posible que la gente desatienda las permanentes recomendaciones de las autoridades e insista en el uso de la pólvora, a sabiendas de las consecuencias fatales que se podrían derivar de esta desobediencia.
En ese sentido, nos preocupa sobremanera que en el caso de nuestro departamento de Nariño, ese aumento en el número de personas quemadas se esté presentando en la primera quincena de diciembre, cuando todavía faltan muchas fechas en las que las estadísticas nos muestran que se dispara el uso de la pólvora, como lo son los días de la novena de aguinaldo, la Nochebuena y el 31 de diciembre.
Ante esta circunstancia nos parece que es obligación por parte de las autoridades, el que se redoblen los operativos de control para evitar la libre comercialización de la pólvora, que en Pasto, vimos durante todo el día y noche del 7 de diciembre.
No es posible que estando en vigencia disposiciones por parte de las autoridades, en torno a la prohibición del uso de la pólvora, esta normatividad, se la estén pasando por la faja, con los terribles resultados que ya comenzamos a ver en nuestro departamento de Nariño.
“Si amas a tu familia y proteges tu mascota no compres ni manipules pólvora. Únete a la campaña Nariño brilla sin pólvora. Todos somos Guardianes de la Vida”, dice el Instituto Departamental de Salud de Nariño, Idsn, llamado que compartimos plenamente.

