Un grupo de la Unidad de Restitución de Tierras está realizando una serie de visitas a población víctima de la violencia, en especial a quienes residen en la costa pacífica nariñense, recibiendo solicitudes a familias que fueron víctimas de despojo y abandono de sus tierras.
Es así como se logró que un equipo de funcionarios de la entidad desarrollara jornadas extensas atendiendo a más de 300 familias quienes se vieron afectadas durante el periodo de violencia vivido en esta zona de Nariño.
Por vía fluvial desde Tumaco llegaron a Iscuandé los funcionarios de la Unidad de Restitución de Tierras quienes en jornadas continuas durante una semana atendieron a cada una de las familias que presentaron su solicitud de restitución.
“Estuvimos durante una semana con una presencia constante en el municipio de Santa Bárbara, llegamos para acompañar estas familias ignorando las condiciones climáticas, de movilidad y de energía eléctrica. El compromiso es llegar hasta la justicia para buscar la restitución material e integral de estas familias quienes fueron blanco de afectaciones a los derechos humanos”, dijo Catalina Delgado, directora territorial Nariño de la Unidad de Restitución de Tierras.
Este municipio que hace parte de la focalización de los Programas de Desarrollo con Enfoque Territorial (Pdet) liderado por la Consejería para Estabilización y Consolidación del Territorio, busca junto con la institucionalidad la priorización y transformación regional de estos municipios altamente afectados por la violencia y que se encuentran en estado de vulnerabilidad.

