Edgar Enríquez

Pan de 400 pesos

Así como desapareció el pan de 100 pesos hace algunos años, también acaba de desaparecer el de 200, el más barato, al que todavía tenían acceso los más pobres. Salvo contadas excepciones, en algunas panaderías y tiendas aún se vende a ese precio, incluso hasta le dan vendaje con el fin de no perder clientela, en otras le dan cuatro por mil pesos. Esto solo para hablar del más económico, del que la gran mayoría de colombianos consumimos.

El pan, alimento esencial de la humanidad, fue una de las causas de la Revolución Francesa. Según los historiadores, antes de este acontecimiento la mala cosecha de trigo del último verano seguida de un duro invierno perjudicó la elaboración del pan, único sustento alimenticio que tenían los más pobres y cuyo consumo diario era casi 10 veces mayor que el actual.

En Colombia el 98% de las personas come pan. Quién, a la hora del desayuno, no se ha tomado una taza de café o chocolate bien caliente acompañada de un delicioso pan.

En la Biblia la palabra pan se menciona en repetidas ocasiones no solo como alimento físico sino espiritual. El pan está en boca de todos, como el fundador de la escuela de psicología analítica Carl Gustav Jung quien dijo que “No obstante, el pan y el vino son productos culturales importantes, realmente expresan la vitalidad del ser humano. Representan un conocimiento cultural, que es el fruto de la atención, la paciencia, la industria, la devoción y la laboriosa instrumentación”.

 El incremento de los costos de la materia prima para elaborar el pan, como la harina, el azúcar y la levadura, entre otros, así como las altas tarifas de los servicios públicos y el pago de salarios a empleados, ha hecho que algunos productores dejen de vender en 200 pesos este tradicional alimento.

Entre los alimentos ricos en hidratos de carbono se encuentra el pan, que es fundamental en toda dieta equilibrada y debe consumirse prácticamente en todas las comidas del día; de ellos obtenemos más de la mitad de la energía que necesitamos, dicen los nutricionistas. 

Los más afectados, como siempre, con el aumento del precio del pan van a ser las personas de escasos recursos, que por lo general su alimento diario es ese.    

Por: Edgar Enríquez.