Carlos Álvarez.

Bolivia en evolución

A pesar de las enormes dificultades de nuestra América Hispana, siempre ha sido un continente que evoluciona constantemente, apareciendo hechos que a e veces sorprenden, naturalmente según desde que sector se contemplen en una población heterogénea y multirracial de que está compuesto el Nuevo Mundo.

Aparecen fenómenos sociales que tienen causas específicas en cada sociedad latinoamericana. Esta vez quedé sorprendido al visitar Bolivia y particularmente El Alto que es el equivalente en Bogotá a Soacha o Catambuco en Pasto, guardando las profundas diferencias. El Alto es una ciudad aledaña a la Paz a 4.000 metros de altitud con una población de casi un millón de habitantes, compuesta básicamente de indígenas aymara en su mayoría comerciantes con establecimientos de artesanías y cosas típicas de la etnia autóctona boliviana. Ahí ha surgido una clase económica con raíces netamente criollas que durante el gobierno de Evo Morales logró convertirse adinerada, como comerciante, transportadora, artesanal y otras actividades. En El Alto

Son los cholos, antes término despectivo pero que hoy sirvió para la denominación de suntuosas edificaciones llamadas “cholets”, de la combinación de cholo y chalet.

Si se mira desde el ángulo de un sector social de nuestro país que sea predominante mente blanco o mestizo, estoy seguro que si mira un cholet pensará que es la cosa más cursi del mundo. Pero si consideramos los colores vivos y variados en una cultura indígena de cualquier lado de América no habrá tal. Recordemos la bandera de todos los colores primarios que nació justamente allá y es símbolo de las naciones americanas autóctonas.

loading...

 Un cholet está pintado multicolormente y su diseño corresponde a una cultura original. Lo mismo sus espacios son bastos, elementos que en lo que se denomina Occidente no sería posible por muchas razones, empezando por costos. Las condiciones económicas, históricas, y sociales determinan comportamientos, principio básico en la sociología.

POR: CARLOS ALVAREZ