Me llamó la atención que, en la más reciente encuesta sobre convivencia y seguridad ciudadana, el Dane, concluye que, en el año 2020, Pasto fue la ciudad más insegura de Colombia.
Las cifras hablan por sí solas. Veamos: En el año pasado en Bogotá el 12.2 % de la población fue víctima de delitos como hurto a residencias, vehículos, celulares o bienes personales, incluyendo extorsión, riñas etc. En Cali fue del 8.5%; en Medellín el 5.2%; en Barranquilla el 4.9% y en Cartagena solo el 4.3%. Atérrense de este dato: En Pasto, el 18.7% de su población fue objeto de estos delitos, superando a Bogotá en un 50% y a Cartagena, para solo citar dos casos en un 434%.
Corroborando lo anterior, en la última encuesta realizada por el Dane sobre este tema, para el trimestre de junio a agosto de 2021, Pasto ocupa el 4 lugar sobre percepción de inseguridad, por encima de Cali, Bucaramanga, Barranquilla, Medellín, Pereira y Manizales, pero muy cerca de Bogotá, Cúcuta y Cartagena, que para este periodo se consideran en este año, como las ciudades más inseguras del país.
Con estos datos, el Dane, confirma la percepción que tenemos todos los colombianos, en el sentido que la guerra contra la inseguridad la perdimos todos.
Hoy nadie se siente seguro en ninguna parte. En cualquier lugar y hora, sin distingos de clase social, podemos ser víctimas de los delincuentes, quienes, con armas de fuego o blancas, intimidan roban y maltratan a niños, jóvenes, adultos, hombres y mujeres, sin compasión alguna.
Todos habíamos previsto que la inseguridad iba aumentar en la época post pandemia, ya que esta es una consecuencia del desempleo, la disminución de los ingresos de los hogares y en consecuencia del hambre que sienten las familias por falta de oportunidades que nos permitan vivir dignamente.
La solución no es solo incrementar la fuerza pública. La solución de largo plazo es la de incentivar el emprendimiento y crear las condiciones para que las empresas produzcan riqueza y generen empleo de calidad para todos los colombianos.
POR: VICTOR RIVAS MARTINEZ.

