Se produjo el 6 de noviembre de 1985, por parte del Movimiento M-19, que nació el 19 de abril de 1970, como protesta al fraude de las votaciones presidenciales al general Gustavo Rojas Pinilla de la Anapo. Sustrajeron el 14 de enero de 1974 la espada del Libertador; el primero de enero de 1979 se llevaron 5.000 armas del Cantón Norte y se tomaron la Embajada de República Dominicana en 1980.
El motivo de la toma fue el incumplimiento por parte del Gobierno nacional al Acuerdo de Paz firmado en Corinto, en el Cauca. Muchos aseguraban que fueron financiados por “Los Extraditables”, al mando de Pablo Escobar, buscando evitar la aprobación del Tratado de Extradición, de la Corte Suprema de Justicia. Haciéndose popular la frase “Preferimos una tumba en Colombia a una cárcel en los Estados Unidos”.
“La Operación Antonio Nariño por los Derechos Humanos”: La inician siete guerrilleros como Alfonso Jacquín e Irma Franco, vestidos de civil y armados, ingresan al palacio a las 11:00 de la mañana. Una hora después “El Comando Iván Marino Ospina” en tres vehículos, hacen su entrada 27 guerrilleros al mando de Luis Otero y Andrés Almarales, utilizando los sótanos de la cafetería. Los primeros acribillados fueron los vigilantes.
En el interior del Palacio gritan arengas y consignas, exigiendo la presencia del presidente Belisario Betancur Cuartas, para hacerle un juicio político, ante los magistrados las altas cortes y como testigos, a todo el pueblo colombiano. Por su parte, el presidente de la Corte Alfonso Reyes Echandía pedía a gritos que cesara el fuego, “porque así todos vamos a morir”.
A las 2:00 de la tarde un tanque cascabel del Ejército rompe la puerta principal del Palacio, mientras dos helicópteros dejan en la terraza a policías del Comando de Operaciones Especiales. Luego dos tanquetas penetran al Palacio, logrando liberar a rehenes, que son trasladados a la Casa del Florero.
A las 3:30 el presidente Betancur solicita asesoría a expresidentes, congresistas y candidatos presidenciales, quienes le recomiendan que era mejor negociar y buscar el cese al fuego. A las 5:45 se inicia un voraz incendio en el cuarto piso, que se extiende por todo el Palacio. En la noche la ministra de comunicaciones, Nohemí Sanín Posada ordena transmitir por televisión, el partido entre Millonarios Vs. Magdalena. Varias cadenas radiales realizaban sus informes en directo desde el lugar de los acontecimientos.
A las 7:00 de la mañana, del 7 de noviembre, Betancur aceptó dialogar con los subversivos y ordenó el cese al fuego al director de la Policía Nacional Carlos Martínez Sáenz. Reyes Echandía se comunicó con Martínez y éste le afirmó haber cumplido la orden, pero argumentando problemas de comunicación, no se cumplió.
Los Bomberos intentaron aplacar las llamas que ocasionaron la muerte de 11 magistrados, 20 funcionarios públicos, 6 empleados del edificio, 5 de la cafetería, 13 de la fuerza pública, 5 visitantes y 34 guerrilleros.
Cadáveres calcinados fueron trasladados al Instituto de Medicina Legal, para su necropsia y luego sepultados en campos santos de la capital. Constituyéndose en una de las páginas más dolorosas de la historia de Colombia.
Por: Jorge Enrique Tello Chávez

