Carlos Gallardo

Justicia por mano propia

Últimamente hemos visto cómo los casos de justicia por mano propia por parte de la comunidad del municipio de Pasto se han disparado, debido a que la gente ya está cansada de que los delincuentes sigan haciendo de las suyas y las autoridades no tomen medidas contundentes frente a estos casos.

De nada nos sirve que los policías capturen a los delincuentes si los jueces en su mayoría los dejan libres y los malhechores salen a seguir delinquiendo y a hacerle daño a la sociedad. Es por eso que la gente se ha unido y está atrapando a los ladrones y los está castigando no solo a golpes, sino que también en su mayoría les queman las motocicletas en las que estos se movilizan.

Personalmente estoy totalmente de acuerdo en que la gente castigue a estos delincuentes y haga justicia por sus propias manos, debido a que no es justo que uno compre las cosas con tanto esfuerzo, como los celulares, por ejemplo, y un hampón de estos se lo arrebate en un segundo y lo vaya a vender por drogas.

A través de las redes sociales observamos a diario como la comunidad atrapa a los delincuentes y los someten, hasta que las autoridades llegan. Sin embargo, estos ladrones en su mayoría quedan libres a las pocas horas y la verdad no comprendo por qué.

Lo que más me da ira de los casos que se presentan en Pasto es que las víctimas, en su gran mayoría, son mujeres, ya que estos malhechores son personas tan cobardes que agreden a las mujeres e incluso a los niños. Es ahí cuando estoy de acuerdo en que deben ser castigados.

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En otros países a aquellas personas que roban les cortan las manos, y la verdad no sería una mala idea. No quiero con este escrito generar odio y violencia, pero sí quiero que se comprenda que no es justo que los malhechores hagan de las suyas sin que nadie haga nada al respecto.

Les recomiendo mantener mucho cuidado en estas épocas de Navidad y fin de año, ya que son fechas que los delincuentes aprovechan para cometer toda clase de delitos. Así mismo les recomiendo a los vecinos, comerciantes y comunidad en general que si observan a alguien robando o asaltando a alguien lo ayuden, sin importar si lo conocen o no, y si es posible atrapen al ladrón, denle su merecido y después entréguenlo a las autoridades.

Por: Carlos Gallardo