En un proyecto liderado por la gestora social de Pasto, Marcela Hernández, se han fortalecido los diferentes comedores solidarios los cuales se ubican en Obonuco, Alameda y Jongovito en cual se beneficia a los niños y niñas en condición de vulnerabilidad los cuales hacen parte de núcleos familiares de personas desplazadas, recicladores, vendedores ambulantes, entre otros.
Este programa ha podido fortalecerse gracias al apoyo de las diferentes empresas privadas quienes han aportado económicamente para la alimentación de los infantes en condición de vulnerabilidad y que residen en diferentes zonas de la capital nariñense.
“En pandemia nos ayudó bastante porque nosotros nos quedamos sin trabajo y no teníamos que darles de comer a nuestros hijos, por eso agradecemos a los comedores porque nos dieron esa tranquilidad de tener como alimentar a los menores”, dijo la beneficiaria, Jessica Vallejo.
Asimismo, la secretaria de Bienestar Social, Alexandra Jaramillo agradeció todas las ayudas entregadas a favor de esta comunidad vulnerable e invitó a más empresas a unirse a esta iniciativa que brinda entornos protectores para la población en condición de vulnerabilidad de las zonas rurales.
Por su parte, la comunidad agradeció todo el apoyo brindado por la Administración municipal en lo concerniente a alimentación y nutrición de todos los infantes que sus padres no cuentan con recursos económicos.

