¿Tan graves estamos? Esa es la gran pregunta que se hace la gente y la confusión que crece en algunos sectores poblacionales sobre todo pensando en la ya larga permanencia de la pandemia dentro de nuestro país, mal que ha sido la causa de muchas situaciones anormales que parten del encierro, el uso del tapabocas y el distanciamiento físico.
Se sigue sosteniendo el concepto de que una persona requiere tratamiento de salud mental con un profesional de la sicología, cuando se exteriorizan diversos tipos de manifestaciones individuales como reacciones violentas, desesperación, comportamientos agresivos tanto en la casa como en otros escenarios, No… Hoy la salud mental toma más fuerza y se convierte en una inaplazable necesidad que debe hacer parte de cada uno.
«Bueno sería que se emprenda una jornada de salud mental en los municipios para que sus habitantes le apuesten a un mejor proyecto de vida”
No es que estemos locos… Sólo que cuando nos hablan de salud mental se trata simplemente de entender que ella incluye nuestro bienestar emocional, sicológico y social para lo cual si bien obran las campañas y recomendaciones, más efectivo resulta que cada quien lo aplique para disfrutar de una mejor condición de vida.
Pueden haber muchísimas formas de lograr una buena salud mental, acorde con el tiempo que vivimos- Estas son algunas de las posibilidades que nos llevan a convivir con más equilibrio anímico. Las aficiones, ojalá dándoles un lugar de preferencia dentro de un plan de vida equilibrada. Las relaciones humanas manejando el contacto afectivo con los demás. El deporte pues muchos aseguran que Dios ha dejado en cada uno, una maravilla de cuerpo, al que debemos cuidarlo.
El trabajo, procurando ejercerlo en lo que realmente nos guste, desarrollándolo con ilusión, pulcritud, honestidad, ojalá dando más de lo que se pide, haciendo siempre “el kilómetro extra”. La vida familiar manteniendo la unión y trasmitiendo a los hijos esa gracia de ser sencillamente hombres y mujeres, todo terreno: “ciudadanos del mundo”.
Es justo exaltar la semana de la salud mental que se ha cumplido con Pasto Salud y otras entidades del ramo, para que la gente implemente esta práctica, sepa manejar el estrés y optimice las relaciones con los demás. Bueno sería que a través del Instituto Departamental de salud de Nariño en coordinación con las alcaldías, se emprenda una jornada de salud mental en los municipios para que sus habitantes le apuesten a un mejor proyecto de vida.
A este tiempo, bienvenida para todos la salud mental.
Por: Sofonías Rodríguez M.