Por estos días vivimos muy de cerca el Mundial de Catar 2022, ya que se están disputando con mucha intensidad las eliminatorias en todo el planeta. En Sudamérica con la presencia de nuestra selección Colombia, el certamen nos tiene muy pendientes.
Por ahora el representativo nacional marcha en la quinta casilla con 15 puntos, lo cual ocasiona buscar el tiquete a la cita orbital mediante el repechaje. Por delante tiene a Ecuador y Uruguay con 16 unidades, mientras que abajo están Paraguay (12), Perú (11) y Chile (10). No cuento a Brasil y Argentina que están arriba y ya tienen el cupo asegurado, mientras que Bolivia y Venezuela marchan en la cola y muy lejos del sueño mundialista.
Luego de los empates 0-0 en Montevideo ante los uruguayos y en Barranquilla contra los brasileños, se han vertido cualquier tipo de comentarios hacia Colombia, unos positivos y otros negativos.
«La selección Colombia logró resultados positivos ante dos grandes equipos. Ahora frente a Ecuador se tiene la bonita oportunidad de entrar a zona de clasificación directa».
Considero que en estas últimas confrontaciones, hay más aspectos para elogiar, simplemente porque uno debe analizar que se enfrentaron a dos rivales de pero, el primero en su casa donde es muy complicado jugar y el otro frente al poderosa Brasil que venía de ganar todos sus compromisos de eliminatorias.
Que el fútbol exhibido por la tricolor fue más de luchar que de tener el balón, es completamente cierto, pero cuando hay que sacar resultados es importante acudir a diversos factores.
Sin embargo, a pesar de que el arquero David Ospina salvó al seleccionado en muchas oportunidades, también Colombia contó con claras oportunidades que pudieron significar los triunfos, o sea, debemos mirar las dos situaciones.
Estoy convencido que después de afrontar tan complicados obstáculos como los expuestos anteriormente, ahora ante Ecuador este jueves a las 4:00 de la tarde, el técnico Reinaldo Rueda manejará con un fútbol más fluido y menos físico esa confrontación, porque independientemente de la buena campaña que cumplen los del vecino país, no son nada comparables con uruguayos y brasileños. Ponerles el balón al piso y atacarlos, pero sin dar ventajas a la hora de defender, será la clave para superar al representativo orientado por Gustavo Alfaro, el cual seguramente montará dos murallas en defensa y mediocampo para cerrarle los espacios al cuadro local y a través del contragolpe hacer daño.
Le tengo fe a esta Colombia que por encima de todo tiene a un entrenador sumamente inteligente y experimentado.
Por: Hernán Insuasti Gonzales (Acord)