Las manifestaciones artísticas y culturales han estado vigentes a lo ancho de la historia, como un componente formativo que consigue en gran medida desenvolver e integrar al individuo para desarrollar la imaginación, la sensibilidad, la creatividad, etc. en palabras de Howard Gardner “consideramos las artes no como un mero entretenimiento sino como maneras de comprender y de construir los entornos y como un componente integrado del proceso educativo”.
El arte es una experiencia sensible que posibilita y enriquece diversos aspectos de la vida, facilita vías de expresión y percepción a través de las cuales se exteriorizan emociones y se constituyen valores de la sociedad.
En nuestro departamento de Nariño el deseo de expresarnos artísticamente, hace que una gran cantidad de personas participen en los desfiles artísticos que se realizan, en las principales calles de la mayoría de municipios nariñenses, los días en que se desarrolla el carnaval.
Es así como comprender y construir la formación del individuo en las artes, se consideran como una construcción colectiva y como una práctica transformadora, ambos puntos toman mayor significado desde una actitud crítica, dado que la formación artística registra una demanda alta de valores como el amor, la amistad, el respeto, la honestidad, la solidaridad entre otras.
Todos los municipios tienen espacios, pero falta la dotación y adecuación, simplemente son espacios vacíos. En ocasiones se realizan talleres y temporadas pero no hay procesos que le brinden continuidad a la presencia de la expresión artística en los municipios.
Es por eso que las capacitaciones y talleres también tienen que venir unidas al aprovechamiento de espacios convencionales y no convencionales, para brindar lugares alternativos de expresión cultural que fortalezcan las expresiones artísticas teatrales, musicales, dancísticas y pictóricas.
Es importante que las instituciones, los ‘mecenas’ culturales y la comunidad en general se apropien de los espacios de desarrollo artístico y cultural porque el progreso de un pueblo también se mide por la cantidad de lugares (escenarios), que sean la vitrina de nuevos artistas, y desarrolle procesos comunitarios que impulsen a los nuevos artistas que enriquecerán la dinámica cultural de los municipios.
Por: Álvaro Moreno

