La Ley 134 de 1994, que reglamenta en Colombia, el tema de participación de las comunidades en los diferentes escenarios sociales, da cuenta entre otras cosas de la posibilidad que un grupo de ellos se unan para intentar acabar con el periodo de un mandato, entre ellos de alcaldes, antes de su ciclo constitucional.
En Pasto, hace algunos días, un grupo de ciudadanos, aprovechando esa figura constitucional se reunió e inscribieron ante la Reegistraduria un comité con esa pretensión y lograr la revocatoria del mandatario Germán Chamorro de la Rosa.
Por su puesto válido a todas luces el ejercicio democrático que en ese sentido se quiera hacer, incluso como resultado de las bondades constitucionales que existen en Colombia, las mismas que estarían en peligro de perderse de llegar un gobierno autoritario que desde su escenario de mando imponga.
En Pasto, validando las acciones constitucionales, seguramente el proceso continuará, pero eso no asegura que el objetivo se cumplirá y desde este escenario, afirmó sin temor a equivocarme que ese proceso como tal nace muerto.
«Este proceso de revocatoria será un fracaso más de los que buscan a todas luces lograr una desestabilización institucional y en esta vez también fracasarán”.
Se convertirá desde luego en un escenario para que diferentes dirigentes que aspiran a reencaucharse políticamente para las elecciones de Congreso de la Republica, intenten hacer algún aspaviento en ese sentido, pero, repito, este proceso nace muerto.
Nace muerto, porque precisamente los intereses que lo mueven, no son más que unas pretensiones políticas, sin ningún estudio de metas de Plan de Desarrollo cumplidas o no por la actual administración, por ejemplo.
Tampoco tiene el mismo, un interés social, porque la realización se protagoniza por algunos personajes que buscan cobrar revancha, por ejemplo, tras algunas acciones realizadas por la administración local del alcalde German Chamorro de la Rosa, quien en defensa de la ciudad y de la gente de bien, no permitió, con al apoyo de la Fuerza Pública, la destrucción de la ciudad en los hechos protagonizados por vándalos y delincuentes, que seguramente en un gran numero quieren ahora aprovechar estas herramientas constitucional para cobrar sus réditos.
Si bien es cierto, la administración local, a quien no acompañé electoralmente, podrá tener algunas falencias que se podrán analizar en otros escenarios, este proceso de revocatoria será un fracaso más de los que buscan a todas luces lograr una desestabilización institucional y en esta vez también fracasaran.
Por: Rodolfo Pantoja Pantoja