Ismael Botina popular maestro Buchón, forma parte desde su fundación, del benemérito Cuerpo de Bomberos Voluntarios de Pasto. Esta semana, cumplió una labor que se la recordará en la historia, con el incendio del depósito de maderas del barrio Caicedo, incendio que pudo haber acabado con todo el barrio, pero que por fortuna se controló a tiempo
En cuestión de minutos los voluntarios estuvieron en el sitio. Los primeros en llegar fueron los bomberos de la estación “del Éxito”, quienes se encontraron con la conflagración muy avanzada y desafortunadamente no había hidrantes cercanos para abastecer las máquinas extintoras.
Según la investigación, este incendio fue provocado por el propio dueño del negocio, quien por discusiones con su pareja, en proceso de separación, y tomado unos tragos decidió echarle candela al negocio que se prendió en un santiamén por la cantidad de madera seca que existía en el depósito.
Vean pues, los estragos de un mal trago y una discusión de pareja. Total que el incendio tomó fuerza y en cuatro horas dejó una estela de daños millonarios con cuatro casas destruidas y otras tantas afectadas en sus estructuras. Gracias a la colaboración de la Policía, el Ejército, Defensa Civil, a medianoche el incendio estaba controlado.
Hoy por hoy, nuestro Cuerpo de Bomberos Voluntarios de Pasto, cuenta con sofisticados equipos y suficientes vehículos que pueden atender cualquier emergencia en cuestión de minutos.
Todo esto hace recordar la historia para contarles cómo nació el cuerpo de Bomberos en Pasto. Hace muchos años.
Corría el calendario 1951, el Club de Leones, siendo Presidente y fundador el doctor Rafael Eraso Navarrete con los integrantes y socios, emprenden una campaña para adquirir un vehículo para apagar incendios.
Por medio de agencias importadoras, se logró adquirir en Estados Unidos un Jeep Willis especialmente diseñado para bomberos. Llegó a Pasto y en la Plaza de Nariño se hizo la demostración, la gente vio como el chorro de agua subió hasta un tercer piso. Pasó el tiempo y nada que se estrenaba el carro- permaneció guardado por cuatro años.
El 8 de noviembre de 1955, se reporta un incendio grande en el Café La Palma, carrera 22 con calle 18, y siendo gerente de la empresa “Acuanariño” el señor Julio Jurado Montufar con los operarios y gente voluntaria conformó el Cuerpo de Bomberos de Pasto y por fin se estrenó la máquina Jeep Willis. La gente con humor la bautizó “Meado de zorro”, pero pudo sofocar las llamas. Después llegó un camión Ford Mercury 1955 con mejores equipos. Hoy los bomberos cuentan con sofisticados sistemas para atender aquí o en cualquier parte del mundo emergencias de todo tipo.
El cuartel fue construido con marchas de ladrillo y lleva el nombre de Julio Jurado Montufar, en homenaje a su fundador, que a propósito pronto dejará de ser la sede de los bomberos porque se construirá un moderno centro de atención de desastres en el sector de Torobajo.
Gracias Bomberos.
Por: Manuel Eraso Cabrera.