Nariño a través de la historia se ha caracterizado por ser una raza fuerte y laboriosa que de comienzo se propuso ser leal a la Corona española, aunque políticos y críticos del momento destacan la posición de Pasto en la independencia (Bicentenario) como controvertida y generadora de múltiples interpretaciones.
Su situación geográfica fue blanco de las injustas bofetadas del centralismo, que hasta ahora, ni con sus voceros en el Congreso, se ha podido superar y la prueba de ello es que sigue siendo un territorio cuya atención de los gobiernos nunca ha estado acorde con las necesidades regionales.
«Esta región siempre ha resultado apetecida para todo. Se la ha catalogado como: tierra ideal “ para vivir».
Todos sabemos que hace unos años Colombia sufrió el fenómeno social del desplazamiento forzado considerado como un delito de lesa humanidad tipificado por el destierro de comunidades campesinas, indígenas y afrodescendientes a causa del conflicto armado. En ese entonces la orden del gobierno a los gobernadores y alcaldes era de recibir a esa población afectada.
De los departamentos Nariño fue uno de los que más desplazados registró y pese a alguna ayuda estatal, no se puede ocultar el grave problema que se suscitó en la capital y muchos de los municipios. Esta región siempre ha resultado apetecida para todo. Se la ha catalogado como: “tierra ideal para vivir”, puente estratégico para llegar al Ecuador en donde todavía obra el corazón generoso de las gentes donde los forasteros solos o con familia han encontrado, tal vez no el dorado, pero sí un territorio donde el trabajo nunca falta.
Venezolanos llegaron hace tiempo a Colombia y como habitantes de un país hermano aquí se abrieron las puertas para todos y muchos de ellos pese a las dificultades se han residenciado aquí en grupos familiares. Sin embargo, tanto para el gobierno como para las mismas autoridades seccionales se convierte esto en un fenómeno poblacional, sin alternativas.
Ahora se prende la alarma en Nariño por la posible llegada masiva de migrantes, con el precedente que por estos días unos 600 ciudadanos de nacionalidad haitiana fueron vistos en las instalaciones del terminal de transportes de Pasto. Los mismos migrantes han advertido que en las próximas horas estarán arribando unas 4.000 personas en la misma condición.
Lo cierto es que Nariño sigue soportando el yugo de las migraciones de todo lado con las graves consecuencias que esto conlleva.
Por: Sofonías Rodríguez M.

