
El Gobierno nacional anunció un paquete de medidas tributarias extraordinarias que empezarán a regir desde el 1 de enero de 2026, en el marco de la emergencia económica declarada para cubrir el déficit fiscal tras el hundimiento de la reforma tributaria en el Congreso.
El ministro de Hacienda, Germán Ávila, explicó que estas medidas buscan recaudar cerca de 11,3 billones de pesos durante el próximo año. Entre los principales impuestos anunciados están ajustes a tributos existentes y la creación de otros nuevos para ampliar la base de contribuyentes y aumentar el recaudo.
Las modificaciones incluyen, entre otros:
- Impuesto al patrimonio: se reducirá el umbral para pagar este tributo, afectando a personas con bienes superiores a 2.000 millones de pesos y con un aumento de tarifas que generaría cerca de 1,7 billones de pesos.
- Sobretasa al sector financiero: la sobretasa pasará del 5 % al 15 %, llevando la carga total al 50 % para ese sector, con un recaudo estimado de alrededor de 1,2 billones de pesos.
- Cambios en el IVA: productos como juegos de suerte y azar en línea y licores (excepto la cerveza) quedarán gravados con una tarifa general del 19 %.
- Impuesto al consumo para bienes como tabaco, bienes de lujo y licores.
- Reducción de la exclusión de importaciones de bajo valor, afectando compras menores a USD 50.
- Gravámenes especiales, como un impuesto del 1 % sobre la primera venta o exportación de carbón y la recuperación de la no deducibilidad de regalías para empresas de petróleo y carbón, que podría generar hasta 3 billones de pesos adicionales.
Además de estos tributos, el Gobierno busca implementar recortes en el gasto público, incluyendo la eliminación de primas especiales para congresistas, y medidas para repatriar recursos de pensiones invertidos en el exterior para financiar infraestructura.
Estas decisiones se adoptan en medio de una coyuntura económica en la que el Ejecutivo argumenta que sin estas medidas sería difícil garantizar el financiamiento de servicios públicos esenciales.
