Presidente Petro anuncia inversión de $13 billones para la compra de un sistema antidrones

Durante la ceremonia de ascenso de oficiales y la presentación de la nueva cúpula de las Fuerzas Militares, el presidente Gustavo Petro dio una instrucción directa y prioritaria al ministro de Defensa, Pedro Sánchez: comprar de manera inmediata sistemas antidrones para reforzar la capacidad operativa del Estado frente a las organizaciones armadas ilegales y el narcotráfico.

El mandatario explicó que la naturaleza del conflicto armado ha cambiado, principalmente por el uso cada vez más frecuente de drones por parte de grupos criminales, lo que ha reducido la ventaja aérea que históricamente tenían las Fuerzas Militares. Según Petro, esta nueva realidad obliga a replantear la forma en que se protegen las tropas, tanto en las bases militares como durante operaciones y patrullajes en zonas de alto riesgo.

En su intervención, Petro fue enfático al señalar que ningún pelotón debería salir a combatir sin contar con sistemas antidrones, ya que hacerlo sería exponer innecesariamente a los soldados a ataques letales. Afirmó que enviar tropas sin esta tecnología equivale a condenarlas, y por eso insistió en que cada unidad desplegada debe tener no solo antidrones, sino también buenos sistemas de comunicación, equipamiento adecuado y condiciones logísticas dignas, como calzado apropiado.

El presidente dejó claro que la orden no es delegable y que la responsabilidad recae directamente en el ministro de Defensa. En ese sentido, instruyó la gestión de un documento Conpes por un monto de 13 billones de pesos, destinados específicamente a la adquisición de armamento y tecnología efectiva, subrayando que no se trata de comprar equipos que terminen inutilizados o almacenados sin cumplir su función.

Petro también hizo referencia a hechos recientes, como lo ocurrido en Aguachica, Cesar, para ejemplificar cómo los grupos ligados al narcotráfico han avanzado en el uso de drones con fines ofensivos, lo que representa una amenaza directa para la seguridad de las tropas y del Estado. Frente a este escenario, reiteró que no se puede seguir exponiendo a los militares sin una respuesta tecnológica adecuada, y que la compra de antidrones debe hacerse “como sea” y con carácter urgente.

Finalmente, el jefe de Estado sostuvo que la estrategia de seguridad del país debe combinar dos frentes simultáneos: por un lado, la búsqueda de la paz mediante el diálogo con los grupos armados, y por otro, el fortalecimiento de la capacidad militar del Estado. En ese marco, mencionó tanto la compra de los 17 aviones de combate Gripen como la implementación de sistemas antidrones, dejando claro que la política de paz no excluye el refuerzo de las capacidades ofensivas y defensivas de las Fuerzas Militares.