Durante el rezo dominical del Ángelus en la Plaza de San Pedro, el papa León XIV lanzó una advertencia sobre lo que considera graves amenazas para las familias en el mundo actual, a las que comparó simbólicamente con los “Herodes” de nuestro tiempo. Ante miles de fieles, el pontífice centró su reflexión en el pasaje bíblico de la huida de la Sagrada Familia, obligada a escapar tras la orden del rey Herodes de asesinar a los recién nacidos.
A partir de ese relato, el Papa afirmó que, así como en aquel tiempo existieron fuerzas que atentaron contra la vida y la familia, hoy persisten nuevos “Herodes”, representados por lo que definió como los mitos del éxito a cualquier precio, el poder ejercido sin escrúpulos y un bienestar vacío y superficial. Según explicó, estas falsas promesas terminan provocando consecuencias profundas y dolorosas en la sociedad, como la soledad, la desesperación, las divisiones y los conflictos.
El pontífice señaló que estos modelos culturales funcionan como “espejismos”, ya que prometen felicidad y realización personal, pero en realidad sofocan la llama del amor en las familias, debilitando los vínculos humanos y erosionando la vida familiar. Frente a esta realidad, exhortó especialmente a las familias cristianas a no dejarse arrastrar por estas ilusiones del mundo contemporáneo.
En contraste, el Papa invitó a proteger y fortalecer los valores del Evangelio dentro del hogar, destacando prácticas y actitudes concretas que ayudan a sostener la vida familiar. Entre ellas mencionó la oración, la participación frecuente en los sacramentos, en particular la confesión y la comunión, así como la importancia de cultivar afectos sanos, el diálogo sincero, la fidelidad, y un estilo de vida marcado por el realismo sencillo y hermoso de los gestos cotidianos y las palabras buenas.
Finalmente, el papa León XIV elevó una bendición especial para todas las familias del mundo, pidiendo que, siguiendo el ejemplo de la familia de Jesús, puedan convertirse en un signo visible y eficaz de la presencia de Dios y de su amor sin fin en la sociedad. Concluyó su mensaje subrayando que la familia sigue siendo un pilar fundamental para transmitir valores, esperanza y humanidad en medio de un mundo atravesado por tensiones y falsas promesas.

