Como Andrés Camacho fue identificado el joven que perdió la vida en medio de una violenta riña registrada la noche del 24 de diciembre en el barrio San Isidro, en el municipio de Aipe, norte del Huila. El hecho, ocurrido en plena celebración navideña, generó consternación entre la comunidad y encendió las alertas de las autoridades por la gravedad de lo sucedido.
Enfrentamiento
De acuerdo con información preliminar conocida por las autoridades, varias personas se vieron involucradas en un enfrentamiento con armas blancas, en circunstancias que aún son materia de investigación. Durante la riña, se habrían utilizado machetes, lo que provocó múltiples lesiones de gravedad a las víctimas.
En el lugar de los hechos, Andrés Camacho sufrió heridas severas que comprometieron órganos vitales. Pese a los esfuerzos de quienes intentaron auxiliarlo y a la rápida reacción de los organismos de emergencia, el joven falleció debido a la gravedad de las lesiones. En el mismo episodio resultaron heridas otras dos personas, quienes fueron trasladadas de urgencia a un centro asistencial, donde permanecen bajo pronóstico reservado.
Pánico y conmoción
El violento enfrentamiento generó pánico entre los habitantes del barrio San Isidro, quienes relataron momentos de angustia al escuchar los gritos y observar la magnitud de la agresión. Varios residentes señalaron que la riña se presentó de manera repentina y escaló rápidamente, dejando un escenario de caos y temor.
La comunidad expresó su preocupación por el aumento de hechos de intolerancia social, especialmente durante fechas festivas, cuando el consumo de bebidas alcohólicas suele incrementar y se convierten en detonantes de situaciones violentas.
Investigación en curso
La Policía Nacional acordonó el lugar de los hechos y realizó las primeras diligencias judiciales, entre ellas la recolección de testimonios y elementos materiales probatorios que permitan esclarecer lo ocurrido. El caso quedó en manos de las autoridades competentes, que adelantan la investigación para determinar responsabilidades y establecer la identidad de los presuntos agresores.
Desde la institución policial se indicó que se analizan varias hipótesis, incluyendo posibles rencillas previas entre los involucrados. Asimismo, no se descarta que el consumo de alcohol haya influido en el desarrollo del enfrentamiento.
Cuestionamientos a la seguridad
Este nuevo hecho de sangre reaviva las críticas hacia la gestión de seguridad de la administración del alcalde Luis Ángel Ramírez, la cual ha sido señalada por la ciudadanía como débil y reactiva frente a los problemas de orden público. Habitantes de Aipe cuestionan la ausencia de estrategias efectivas de prevención, el limitado control en sectores vulnerables y la falta de presencia institucional durante fechas clave como la Navidad, cuando históricamente aumentan los hechos de violencia. Para la comunidad, la muerte de Andrés Camacho no puede reducirse a un episodio aislado de intolerancia, sino que refleja una preocupante falta de liderazgo y planificación en materia de seguridad, cuya responsabilidad política recae directamente en el gobierno municipal.