El 25 de diciembre de 2025, la actriz Cecilia Gispert, recordada por dar voz a Candy White en el anime Candy Candy, anunció el fallecimiento de su colega Andrés Turnes. La muerte del actor argentino ocurrió el 21 de diciembre, pero la noticia se compartió días después, en plena Navidad. Tenía 88 años.
En un mensaje en redes sociales, Gispert expresó: “Partió un ser de Luz que extrañaremos mucho, aunque sé que siempre estará a nuestro lado. Abrazo inmenso a su familia”.
La voz de personajes inolvidables
Turnes conquistó a los seguidores del anime clásico al interpretar en español latino a Anthony Brower Ardley y Terence ‘Terry’ Grandchester, dos de los personajes más emblemáticos de la historia. También prestó su voz a Albert en su primera aparición como el príncipe de la colina y a Tom en su etapa adulta.
Su talento no se limitó a Candy Candy. En 1977 dobló al protagonista del anime Jet Marte, ampliando su influencia en la animación japonesa traducida para América Latina.
Una carrera más allá del doblaje
Además de su trabajo en estudios de grabación, Turnes fue un actor de teatro prolífico, con más de 200 puestas en escena. También participó en el cine argentino con películas como Los hermanos (1965), Tengo calle (1981) y Ángel, la diva y yo (1999). Su versatilidad lo convirtió en una figura respetada dentro de la industria cultural.
Tributos y legado
La noticia de su fallecimiento generó homenajes en México, Chile y Perú, donde los seguidores compartieron escenas emblemáticas de sus personajes. Para muchos, su voz fue parte inseparable de la infancia y de las tardes frente al televisor.
Su partida ocurrió apenas diez días después de la muerte de Susana Klein, cantante de los temas de apertura y cierre de Candy Candy. Juntos, marcaron una época dorada del doblaje latinoamericano.
Un pilar del doblaje
La trayectoria de Andrés Turnes comenzó en la radio y la locución comercial, pero fue en el doblaje donde alcanzó la inmortalidad artística. Su registro cálido y elegante le permitió encarnar personajes con sensibilidad y carácter. Con su partida, la industria pierde a uno de sus pilares, pero su legado seguirá vivo en la memoria de generaciones que crecieron con su voz.