Contraloría advierte crisis sistémica en salud y proyecta posible colapso del sistema en 2026

La Contraloría General de la República emitió un informe en el que alerta sobre una crisis estructural del sistema de salud, advirtiendo que, de no implementarse ajustes profundos, podría generarse un colapso operativo y financiero durante 2026. El análisis evidencia fallas persistentes en la atención, gestión y sostenibilidad de los servicios que pondrían en riesgo el acceso oportuno a la atención médica de la población.

El documento señala que la combinación de deudas acumuladas de las EPS, falta de pago a prestadores de servicios y deficiencias en la gestión administrativa ha provocado un deterioro progresivo en la prestación de servicios básicos de salud. Esto se traduce en retrasos en la entrega de medicamentos, cancelación de procedimientos programados y dificultades para programar citas con especialistas, especialmente para pacientes con enfermedades crónicas y poblaciones vulnerables.

Además, la Contraloría advierte que los recursos destinados al sector no han sido suficientes ni utilizados de manera eficiente, lo que agrava las brechas de cobertura y la calidad de los servicios. El informe destaca que la infraestructura hospitalaria y los recursos humanos están sometidos a presión, lo que limita la capacidad de respuesta ante emergencias y condiciones de alta demanda.

Frente a este escenario, se plantea la necesidad de reformas estructurales, mejoras en la gestión de las entidades responsables y mecanismos de supervisión más estrictos que garanticen transparencia y eficiencia en los recursos. Sin estos cambios, la entidad de control proyecta que el sistema podría enfrentar interrupciones generalizadas en la atención, afectando especialmente a comunidades con menor acceso a servicios de salud.

La advertencia de la Contraloría ha generado preocupación entre los diferentes actores del sector, incluyendo autoridades regionales, gremios de la salud y organizaciones de pacientes, que han subrayado la urgencia de articular estrategias que fortalezcan de manera sostenida al sistema de salud colombiano antes de que las proyecciones más adversas se concreten.