Las fragancias de aromas suaves y frescos se posicionan como la elección favorita entre quienes buscan un perfume discreto y agradable para el día a día. Notas florales ligeras, toques cítricos y acordes naturales marcan la tendencia en el mundo de la perfumería.
Este tipo de fragancias se caracteriza por ofrecer una sensación de limpieza y frescura sin resultar invasiva. Por esta razón, se adaptan fácilmente a diferentes entornos, desde la jornada laboral hasta actividades sociales, manteniendo una presencia sutil y elegante.
La preferencia por aromas delicados responde a un cambio en los hábitos de consumo, donde se prioriza el bienestar y la comodidad. Las personas buscan perfumes que acompañen su rutina sin saturar los sentidos ni interferir con su entorno.
Además, estas fragancias suelen ser asociadas con sensaciones de calma y equilibrio, convirtiéndose en un complemento ideal para quienes valoran la simplicidad y la naturalidad en su estilo personal.
La tendencia confirma que, en perfumería, menos puede ser más, y que los aromas suaves continúan ganando espacio como símbolo de elegancia cotidiana.

