El mundo de la música despide a Chris Rea, cantante y compositor británico que falleció el 22 de diciembre de 2025 a los 74 años tras una breve enfermedad. Su familia confirmó que murió pacíficamente en un hospital, acompañado de su esposa y sus hijos. La noticia generó reacciones inmediatas entre colegas, autoridades y admiradores, quienes recordaron su voz grave y su talento con la guitarra slide.
Una carrera marcada por la pasión
Nacido en Middlesbrough en 1951, Rea inició su carrera en los años setenta y alcanzó gran reconocimiento en la década de los ochenta. Su primer gran éxito fue Fool (If You Think It’s Over), nominado a un Grammy en 1978. A lo largo de su trayectoria publicó 25 álbumes de estudio, vendió más de 30 millones de copias y logró dos discos número uno en el Reino Unido. Entre sus temas más recordados figuran Let’s Dance, Josephine, On the Beach y The Road to Hell, este último convertido en un clásico del rock británico.
El himno navideño que trascendió fronteras
Aunque su obra es extensa, Rea será siempre recordado por Driving Home for Christmas. La canción, lanzada en 1986, nació de un viaje en coche bajo la nieve y se transformó en un himno que cada diciembre regresa a la radio y a las listas de reproducción. Su carácter melódico y nostálgico convirtió el tema en símbolo de la temporada, acompañando a millones de personas en todo el mundo.
Un legado que perdura
Más allá de los éxitos comerciales, Chris Rea fusionó blues, pop y soul con un estilo único. Su música, cargada de sensibilidad y autenticidad, fue especialmente popular en España y otros países europeos durante los años ochenta. Admirado por su capacidad de transmitir emociones, dejó una huella imborrable en la cultura musical contemporánea.
Una vida entre desafíos y música
La historia personal de Rea estuvo marcada por problemas de salud, pero también por una pasión inquebrantable por la música. Esa fuerza lo llevó a seguir componiendo y grabando, incluso en momentos difíciles. Hoy, su partida deja un vacío, pero también un legado que seguirá sonando cada diciembre y en cada rincón donde su voz se convirtió en compañía.

