La industria de los videojuegos está de luto. El lunes 22 de diciembre de 2025 se confirmó la muerte de Vince Zampella, cocreador de la saga Call of Duty y fundador de Respawn Entertainment. El desarrollador falleció a los 55 años en un accidente automovilístico ocurrido en una carretera al norte de Los Ángeles, California.
El accidente
De acuerdo con las autoridades, Zampella viajaba en un Ferrari acompañado de otra persona cuando el vehículo salió de la vía, impactó contra una barrera de concreto y se incendió por completo. La Patrulla de Carreteras de California informó que el pasajero salió despedido del automóvil, mientras que el conductor quedó atrapado. Ambos murieron a causa de las heridas.
Hasta el momento no se ha confirmado si Zampella conducía el vehículo ni la identidad de la segunda víctima. Testigos compartieron imágenes del Ferrari rojo envuelto en llamas, mientras los equipos de emergencia intentaban controlar la situación. La causa del accidente sigue bajo investigación.
Una carrera marcada por éxitos
Zampella fue considerado un pionero en los videojuegos de disparos en primera persona. En 2002 cofundó Infinity Ward y un año después lanzó Call of Duty, franquicia que hoy cuenta con más de 100 millones de jugadores activos al mes.
Más tarde, en 2010, fundó Respawn Entertainment, estudio responsable de títulos como Titanfall, Apex Legends y Star Wars Jedi. Electronic Arts adquirió la compañía en 2017, consolidando su papel como uno de los creativos más influyentes de la industria.
En 2025 celebró otro logro con Battlefield 6, que estableció un récord de ventas para la saga. En esa ocasión expresó su gratitud y aseguró que nunca daba por sentados los momentos de éxito.
Un legado imborrable
La muerte de Vince Zampella deja un vacío enorme en la comunidad gamer. Su visión transformó el género de disparos y marcó generaciones enteras. Hoy, sus juegos siguen siendo referencia mundial y su legado continuará inspirando a desarrolladores y jugadores en todo el planeta.
El 22 de diciembre de 2025 quedará grabado como el día en que la industria perdió a uno de sus grandes creadores, pero también como el recordatorio de que su obra seguirá viva en cada partida.