“YO SOY EL QUE SOY” no es un nombre.Es una revelación de conciencia.Cuando Moisés pregunta a Dios su nombre en el Éxodo, la respuesta no es una etiqueta divina.Es una frase que rompe la lógica del lenguaje:👁️ Ehyeh Asher Ehyeh…Durante siglos se tradujo como “Yo soy el que soy”.Pero en hebreo antiguo, Ehyeh está en tiempo imperfecto:no describe algo fijo, terminado o estático.📜 La traducción más fiel sería:👉 “Seré el que estaré siendo”👉 “Me manifiesto como me manifiesto”Es decir: el Ser como proceso, no como objeto.🌀 Asher no significa “el que” en sentido rígido.Es un conector: relación, continuidad, flujo.Une lo que es con lo que está emergiendo.El mensaje es radical:Dios no se define.No se encierra en una forma.No se puede reducir a un nombre.📡Es presencia consciente en constante actualización.Hoy la ciencia y la filosofía coinciden:La realidad no es estática.La identidad no es fija.Todo es cambio, relación y conciencia en movimiento.Por eso este “nombre” no se pronuncia.Porque no nombra algo externo…apunta a una experiencia interior.⚡ “Yo Soy” no está fuera de ti.Es la misma conciencia que observa, siente y existe ahora.💬 Tal vez Moisés no recibió un nombre.Tal vez recibió un recordatorio.No te dijeron quién es Dios.Te mostraron qué ocurre cuando el Ser se reconoce a sí mismo.#lifestyle #misterio #medium

