Las autoridades departamentales encendieron las alarmas ante el incremento de acciones intimidatorias atribuidas a grupos armados ilegales que presuntamente buscan ejercer control territorial en varias zonas de Nariño. Municipios del norte y occidente del departamento han registrado amenazas, panfletos y restricciones a la movilidad que generan temor entre la población civil.
Frente a este panorama, la Gobernación y la Fuerza Pública anunciaron refuerzos en operativos de control, patrullajes y presencia institucional, con el objetivo de proteger a las comunidades y garantizar el orden público. Organismos de derechos humanos pidieron acciones integrales que incluyan atención social y prevención del reclutamiento de jóvenes.

