La llegada de la temporada decembrina, que estamos viviendo en estos momentos, trae consigo un ambiente festivo que transforma a Pasto y a todo el departamento de Nariño. Las calles se llenan de colores, el comercio se activa y miles de familias se preparan para reencontrarse y celebrar.
Sin embargo, esta misma dinámica incrementa ciertos riesgos que cada año se repiten: el aumento de hechos delictivos, especialmente el hurto en sus distintas modalidades. La mayor circulación de dinero, el turismo local y la concentración de personas en espacios comerciales se convierten en oportunidades para quienes buscan aprovecharse del descuido y la confusión típica de las fiestas. Son los instantes en los que los delincuentes, aguardan frente a los bancos y los cajeros automáticos y acechan a sus víctimas, el día del pago de la prima navideña.
Ante este panorama, la seguridad vuelve a ser un tema prioritario. Las autoridades locales suelen reforzar sus planes operativos en diciembre, intensificando patrullajes, controles y campañas de prevención. Pero, aunque estos esfuerzos institucionales son fundamentales, la realidad demuestra que ninguna estrategia será suficiente si la ciudadanía no asume también un papel activo en su propia protección. La corresponsabilidad es, hoy más que nunca, una necesidad.
En Pasto, así como en varios municipios de Nariño, la modalidad de hurto a personas, el atraco en zonas de alta afluencia y el robo a viviendas durante periodos de viaje, cuando las viviendas quedan solas, suelen incrementarse en esta época. Muchos de estos delitos podrían evitarse si adoptáramos algunas medidas sencillas pero cruciales: evitar exhibir objetos de alto valor, no portar grandes sumas de dinero en efectivo, estar atentos en cajeros automáticos y mantener comunicación constante con familiares al desplazarse por la ciudad.
Igualmente importante es la seguridad en los hogares. Las autoridades recuerdan cada año la importancia de verificar puertas y ventanas, informar a vecinos de confianza cuando la vivienda quedará sola y evitar divulgar en redes sociales los planes de viaje o los regalos adquiridos. Aunque estas recomendaciones parezcan básicas, siguen siendo claves para reducir el riesgo de ser blanco de los delincuentes, quienes precisamente en estos días, son cuando andan con los ojos màs abiertos, esperando aprovechar cualquier oportunidad.
Otro punto crítico de seguridad en la temporada decembrina es el consumo de alcohol y la conducción. Cada año se reportan accidentes que pudieron evitarse si se actuara con responsabilidad. En este sentido, la invitación es clara: si va a beber, no conduzca; si está en un grupo de amigos o familiares, acuerden quién será el conductor designado; utilicen transporte seguro y eviten viajar solos en altas horas de la noche.
Por otro lado, la ciudadanía puede contribuir alertando a las autoridades sobre situaciones sospechosas y apoyando las iniciativas comunitarias de seguridad. La colaboración entre vecinos fortalece el tejido social y dificulta la acción de los delincuentes. La percepción de seguridad aumenta cuando las comunidades se organizan y trabajan de la mano con la Policía y las instituciones locales. En ese sentido, nos referimos a un punto de transcendental importancia, puesto que la comunidad debe andar de la mano de sus autoridades.
En esta temporada de celebración, Pasto y Nariño merecen vivir unas fiestas tranquilas, donde la alegría no sea opacada por hechos lamentables. Cuidarnos no significa vivir con miedo, sino actuar con inteligencia y responsabilidad. La invitación es clara: atendamos las recomendaciones de las autoridades, mantengamos una actitud preventiva y hagamos de este diciembre un tiempo para disfrutar con mayor seguridad y tranquilidad.