En un lapso de solo 48 horas, el Gobierno del presidente Gustavo Petro ejecutó uno de los golpes más contundentes contra el narcotráfico en la historia reciente de Colombia, con la incautación de 27 toneladas de cocaína destinadas a los mercados ilegales de Europa y otros continentes. Las operaciones se realizaron sin registrar una sola víctima mortal, lo que fue resaltado por el Ejecutivo como una muestra del enfoque en la protección de la vida, incluso en acciones de alto impacto contra las economías criminales.
Las acciones fueron lideradas por la Armada Nacional y se desarrollaron en dos escenarios estratégicos del tráfico internacional de drogas: el Pacífico colombiano y las cercanías de las Islas Canarias, en España. En el marco de estos operativos, cerca de 20 personas fueron capturadas, frustrando una operación criminal de dimensiones multimillonarias y evitando que grandes cargamentos de cocaína llegaran a tierra firme para su posterior distribución.
El presidente Petro calificó el resultado como histórico, destacando el trabajo de inteligencia y coordinación internacional de la Fuerza Pública. A través de su cuenta en la red social X, el mandatario señaló que en apenas dos días la Armada Nacional logró incautar 27 toneladas de cocaína, lo que constituye una de las mayores incautaciones jamás registradas, subrayando además que el operativo se realizó sin disparar una sola bala mortal.
Según explicó el jefe de Estado, la primera operación tuvo lugar en el Pacífico, donde gracias a la cooperación con Panamá, Australia, Costa Rica y El Salvador, se interceptaron varias embarcaciones que transportaban nueve toneladas de cocaína. La segunda operación se desarrolló en aguas cercanas a las Islas Canarias, donde, con el apoyo de fuerzas policiales europeas, se logró el decomiso de 18 toneladas adicionales del estupefaciente. En total, el balance operativo incluyó alrededor de 20 capturados, lo que refuerza el componente judicial de la estrategia antidrogas.
Este resultado adquiere mayor relevancia en un contexto internacional complejo. De acuerdo con datos de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, la producción de cocaína en Colombia alcanzó en 2023 las 2.644 toneladas, con un crecimiento significativo de los cultivos ilícitos. Frente a este panorama, el Gobierno sostiene que su estrategia no es pasiva, sino de interdicción activa, inteligencia avanzada y cooperación internacional, lo que se refleja en cifras récord de incautaciones.
El operativo se conoció poco después de que el Ministerio de Defensa presentara su rendición de cuentas de 2025, en la que se revelaron resultados sin precedentes. En lo corrido del año, las autoridades han incautado 928 toneladas de cocaína, el mayor registro anual del que se tenga conocimiento. Además, durante el actual Gobierno, la cifra acumulada se aproxima a las 2.800 toneladas decomisadas, equivalentes a cerca de 35.000 millones de dosis que no llegaron a los mercados ilegales del mundo.
El ministro de Defensa, Pedro Sánchez, defendió con firmeza la política antidrogas del Ejecutivo y aseguró que Colombia es el país que más combate el narcotráfico a nivel global. No obstante, insistió en que el problema no puede recaer exclusivamente sobre los países productores, señalando que la demanda mundial de drogas supera los 306 millones de consumidores. En ese sentido, sostuvo que no es posible enfrentar el consumo con las mismas herramientas utilizadas para combatir la producción y llamó a una corresponsabilidad real de los países consumidores.
En síntesis, el mensaje del Gobierno es claro: se está golpeando de manera directa la estructura financiera de los grupos armados ilegales, se actúa con contundencia operativa y se prioriza la protección de la vida. En medio de debates internacionales y críticas externas, Colombia muestra que bajo el liderazgo de Gustavo Petro la lucha contra el narcotráfico no solo continúa, sino que alcanza resultados históricos que impactan de forma directa las rutas del crimen organizado a escala global.