Este lunes 22 de diciembre, Bogotá ha experimentado una jornada de alta complejidad en su movilidad debido a una serie de protestas protagonizadas por el gremio de recicladores. Lo que comenzó como un plantón en las primeras horas de la mañana, se transformó en un bloqueo que paralizó arterias vitales del norte y occidente de la ciudad, dejando a miles de ciudadanos atrapados en el tráfico.
El foco del conflicto
El punto crítico se situó en la Autopista Norte con calle 100. Desde las 6:00 a. m., un grupo de aproximadamente 500 manifestantes bloqueó de manera intermitente tanto los carriles exclusivos de TransMilenio como las calzadas para vehículos particulares. El motivo principal de la protesta es el rechazo al Decreto 014, el cual, según los recicladores, permite el decomiso de su material de trabajo y vulnera sus derechos fundamentales al mínimo vital.
Impacto en la movilidad
La afectación no se limitó al norte. A lo largo del día, la movilización se desplazó hacia el sur por corredores como la NQS, la Calle 72 y la Carrera 13, generando un efecto dominó en el sistema de transporte:
- TransMilenio: Se reportaron retrasos de más de 45 minutos en las troncales Autonorte, Caracas y NQS. Estaciones como Calle 100, Modelia y Normandía sufrieron cierres temporales.
- Usuarios afectados: Las autoridades estiman que más de 240,000 usuarios del sistema masivo vieron alterados sus tiempos de desplazamiento.
- Vías colapsadas: La congestión se extendió hasta la calle 120 hacia el sur, obligando a los conductores a buscar rutas alternas como la Avenida Boyacá o la Carrera Séptima.
Respuesta del Distrito
El secretario de Gobierno, Gustavo Quintero, hizo un llamado al diálogo, subrayando que, aunque se respeta el derecho a la protesta, los bloqueos que afectan a la mayoría de la ciudadanía son inaceptables. A pesar de las mesas de concertación vigentes, la tensión persiste mientras el gremio exige garantías legales para su labor en el espacio público.