Graduación de jóvenes que superaron la calle

Los Graduandos Daniel Meneses, Nancy Eraso, Ali Karin, Bárbara Timaure, Cristhian Martínez y Elizabeth Rosero, con sus tutores Cristina Bucheli, Vanesa Salgar, Patricia Eraso, Alexander Lasso y Lisbeth Luque, quienes estuvieron en su proceso de formación.

En un salón lleno de emociones, el programa Rutas de Esperanza convirtió sueños en realidad para jóvenes en condición de calle. La ceremonia de graduación de bachilleres fue mucho más que un acto académico: fue la celebración de vidas que encontraron en la educación, el acompañamiento y la solidaridad una oportunidad para reconstruirse.

Los participantes recibieron reconocimiento por su esfuerzo y constancia, mientras docentes, padrinos y organizaciones que los apoyaron reafirmaban la importancia de creer en el potencial de cada joven. “Apadrinar a un joven es abrirle una puerta para salir de la calle, hacerlo productivo para la sociedad y, sobre todo, devolverle la dignidad a él y a su familia”, señalaron desde la fundación. Un gesto que se multiplica en gratitud y se perpetúa de por vida.

El mensaje de la jornada fue claro: brindar a alguien algo en qué creer puede cambiar su rumbo por completo. Con cada paso dado, los jóvenes demostraron que, aun frente a la adversidad, la esperanza, la disciplina y el acompañamiento transforman vidas. Rutas de Esperanza es el puente que conecta el abandono con un futuro lleno de oportunidades, dignidad y crecimiento personal.