La **tensión política entre el presidente de la Cámara de Representantes, Julián López, y el Partido de la U escaló nuevamente esta semana por la renuncia irrevocable de López a su militancia en esa colectividad, tras haber sido rechazado para recibir el aval en las elecciones legislativas de 2026.
En una carta enviada el 16 de diciembre de 2025, López formalizó su salida del partido, alegando que su decisión era necesaria luego de que la dirección nacional —liderada por Clara Luz Roldán y Alexander Vega— le negara el respaldo político para su reelección.
El representante por el Valle del Cauca solicitó que su renuncia “sea registrada con efectos inmediatos” y manifestó que continuará su labor en la Cámara con independencia, además de adelantar posibles acciones jurídicas para proteger sus derechos fundamentales y políticos.
Disputa por la curul
La respuesta del Partido de la U fue contundente: aseguran que López no puede desvincularse del partido sin renunciar primero a su curul en la Cámara de Representantes. Según los líderes de la colectividad, esto es un requisito legal y jurídico porque, en la práctica, las curules son atribuidas a los partidos políticos y no a los congresistas individualmente.
El copresidente Alexander Vega explicó que la renuncia de militancia no puede ser tramitada sin que también se dimita a la dignidad de la curul, un punto que ha generado una disputa jurídica sobre la interpretación de la legislación y la jurisprudencia aplicable en estos casos.
Un choque político y jurídico
Aunque López insiste en que su salida del partido no afecta su ejercicio constitucional como presidente de la Cámara, la colectividad insiste en que mantener la curul sin afiliación a la U podría constituir una vulneración a las reglas internas del sistema político colombiano.
Este choque ocurre en medio de un clima de críticas cruzadas entre el congresista y otros integrantes de la colectividad, quienes han cuestionado su intento de promover una corriente alternativa dentro de la U y su apoyo a ciertos proyectos legislativos que habrían ido en contra de la línea oficial del partido.
Implicaciones de cara a 2026
El conflicto se da en un contexto de preparación para las elecciones legislativas de 2026, en las que el Partido de la U busca consolidar sus listas de candidatos y fortalecer su posición en el Congreso. La salida de una figura relevante como el presidente de la Cámara —y las tensiones jurídicas para definir el destino de su curul— podría influir en las alianzas y estrategias de la colectividad rumbo a esos comicios.
Las próximas semanas serán claves para definir si López continúa como representante independiente o si, finalmente, enfrenta una determinación que lo obligue a dejar su escaño y reconfigurar su futuro político de cara a las elecciones.