La Copa Mundial de la Fifa 2026, que se disputará en Estados Unidos, México y Canadá, ha generado una ola de reacciones en todo el mundo por los altos precios de sus boletas, a poco más de cinco meses del inicio del torneo.
El debate se intensificó cuando se dieron a conocer los valores de las entradas: la final en Nueva York puede costar entre 2.200 y más de 6.700 dólares, dependiendo de la categoría del asiento, mientras que partidos de la fase de grupos —como el esperado Colombia vs. Portugal— tienen precios que oscilan entre 265 y 700 dólares.
La estrategia de precios de la Fifa, que incluyó por primera vez un modelo de tarifación variable (dynamic pricing) para ajustar los precios según la demanda del mercado, ha sido señalada como una de las razones principales del costo elevado de gran parte de la boletería.
¿Qué han dicho los aficionados y organizaciones?
Grupos como Football Supporters Europe (FSE) han sido especialmente críticos, calificando los precios de “astronómicos” y afirmando que muchos fanáticos habituales quedarán excluidos por razones económicas. Según estimaciones de la organización, seguir a un equipo hasta la final podría costar cerca de 6.900 dólares en entradas, sin contar alojamiento y transporte.
Organizaciones de hinchas en otras partes del mundo también han pedido a la Fifa que revise su estrategia y detenga la venta masiva de boletas hasta que se llegue a un consenso que beneficie a los seguidores.
Razones detrás de los altos precios
Expertos en marketing deportivo y organizaciones internas de fútbol han argumentado que varios factores influyen en los costos:
- Valor percibido del evento: Un Mundial atrae a millones de aficionados y se compara con otros eventos de alto perfil como el Super Bowl o las finales de ligas profesionales, donde los precios también son elevados.
- Sedes de alto costo: Estadios modernos en Estados Unidos implican gastos significativos en logística y seguridad, lo que puede reflejarse en las tarifas.
- Demanda sin precedentes: La alta cantidad de solicitudes de entradas —millones de aficionados ya han intentado conseguir boletos— ha empujado al alza los precios en reventa y fases iniciales de venta.
Intentos por mitigar la crisis
Tras la reacción negativa, la Fifa anunció una categoría de entradas más accesible denominada “Supporter Entry”, con un precio fijo de 60 dólares por partido para ciertos asientos de menor demanda. Sin embargo, esta opción cubre una parte reducida del total de boletas y ha sido vista por algunos expertos como una medida insuficiente para calmar las críticas.
Perspectiva global
A pesar de las quejas, la demanda por asistir al Mundial 2026 sigue siendo muy alta. Países como Colombia figuran entre los que más solicitudes han hecho para asegurar entradas, lo que demuestra que, aunque los precios sean elevados, el interés por vivir el torneo en directo continúa en aumento.