Cada 20 de diciembre el mundo se detiene para recordar un valor que atraviesa fronteras y culturas: la solidaridad. Este año, la fecha volvió a ser una oportunidad para reflexionar sobre la fuerza que tiene la unión y el apoyo mutuo en la construcción de un futuro más justo. Además, se convirtió en un espacio para reafirmar que la solidaridad es más que un ideal, es una acción concreta que transforma comunidades.
Un día proclamado por la ONU
La Asamblea General de las Naciones Unidas instauró oficialmente el Día Internacional de la Solidaridad Humana en 2005, a través de la resolución 60/209. En ese contexto, también se creó el Fondo Mundial de Solidaridad, cuyo objetivo fue combatir la pobreza y promover el desarrollo sostenible. Desde entonces, cada 20 de diciembre se recuerda que la solidaridad no es solo un valor universal, sino también una herramienta imprescindible para alcanzar el bienestar de todos los pueblos.
Significado y objetivos
Por un lado, este día busca resaltar que la solidaridad es esencial para enfrentar los grandes desafíos globales. Entre ellos se encuentran la erradicación de la pobreza, la promoción de la paz y la protección del medio ambiente. Por otro lado, la jornada está directamente vinculada con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), que ponen en el centro a las personas y al planeta.
Asimismo, la fecha es un llamado a los gobiernos para cumplir sus compromisos internacionales. Al mismo tiempo, invita a la ciudadanía a reconocer la interdependencia entre naciones y comunidades.
Más allá de un símbolo
El Día Internacional de la Solidaridad Humana no se limita a ser una fecha en el calendario. En realidad, es una invitación a la acción. Cada persona puede aportar desde su entorno: apoyar a quienes más lo necesitan, promover iniciativas comunitarias o participar en proyectos que reduzcan desigualdades.
De hecho, en muchos países la fecha se conmemora con campañas educativas, actividades culturales y acciones solidarias. Todas ellas buscan sensibilizar a la población sobre la importancia de trabajar juntos y de manera constante.
Un mensaje para el futuro
El 20 de diciembre de 2025 nos recordó que la solidaridad es el puente hacia un mundo más equitativo. En tiempos de crisis y desigualdad, este valor se convierte en la base para construir sociedades más humanas, inclusivas y sostenibles. Por ello, la unión, más que nunca, es la clave para avanzar.

