Henrik Rehbinder: “La aprobación de Trump en el manejo de la economía cayó al 36 %”

El bajo nivel de respaldo expone el principal foco de desgaste del presidente y ayuda a explicar la creciente desilusión entre sus votantes.

Henrik Rehbinder, periodista radicado en Los Ángeles, analizó en diálogo con Canal E el momento político que atraviesa Donald Trump, marcado por el deterioro de la economía y por tensiones cada vez más visibles dentro del Partido Republicano.

Según explicó, el reciente discurso presidencial en horario central encendió señales de alerta. “Fue un mensaje inusual; este tipo de discursos en prime time suelen darse en momentos de grandes crisis”, afirmó, al destacar que el eje central estuvo puesto en una economía que ya no genera confianza entre los ciudadanos.

El dato más preocupante para la Casa Blanca es la percepción pública. “Trump tiene hoy una aprobación del 36 % en el manejo de la economía, un nivel muy bajo”, subrayó Rehbinder. En lugar de anunciar medidas concretas, el mandatario adoptó un tono defensivo. “Optó por culpar a Biden, a los demócratas y a los inmigrantes, y prometió que el próximo año será mejor”, resumió.

El contraste con el escenario inicial resulta evidente. “Trump recibió una economía en pleno funcionamiento”, recordó el periodista, citando incluso una portada de The Economist que describía a Estados Unidos como “la envidia del mundo”. Hoy, sin embargo, el clima social es distinto: “Existe una sensación generalizada de que los precios están fuera de control”, especialmente en alimentos y bienes básicos. A esto se suman los aranceles, el consumo sostenido y “niveles récord de deuda”, factores que alimentan el temor a un nuevo ciclo inflacionario.

Desencanto electoral y grietas internas

El desgaste no se refleja solo en las encuestas. Rehbinder señaló que “la desilusión ya se está sintiendo en las urnas”, incluso en bastiones históricos del Partido Republicano. Mencionó como ejemplo a Miami, donde “los demócratas ganaron por primera vez en 30 años”, un resultado que vinculó a las políticas migratorias más duras y su impacto en comunidades clave.

Este fenómeno comienza a repetirse en otros estados del sur. “Hay un electorado descontento que está migrando hacia los demócratas”, advirtió. De cara a las elecciones legislativas del próximo año, el escenario genera inquietud dentro del oficialismo. “Eso provoca pánico, porque se trata de una elección clave”, explicó.

El debate sobre el futuro del partido

Aunque el próximo recambio presidencial aún parece lejano, el debate interno ya está en marcha. “Faltan tres años, pero ya se empieza a discutir qué va a pasar después de Trump”, señaló Rehbinder. El vicepresidente J.D. Vance aparece como el heredero natural, aunque las tensiones se concentran en los niveles intermedios del partido.

Un dato revela la magnitud del malestar: “Un 10 % del Congreso está anunciando su retiro y la mayoría son republicanos”, reflejo del desgaste interno y del control que ejerce Trump sobre la estructura partidaria. Incluso comenzaron a aparecer señales de rebeldía. “Hubo republicanos que votaron en contra de su propio presidente”, indicó, al referirse al rechazo a intentos de reformar distritos electorales.

En este contexto, la sensación es clara. “Trump lo está sintiendo”, concluyó Rehbinder, y advirtió que crece la incertidumbre sobre cuáles podrían ser sus movimientos si percibe que su poder político continúa debilitándose.