El corregimiento El Juncal, en Aguachica, César, fue escenario de un violento ataque contra la Base Militar del Batallón de Infantería N.º 14. El Ejército de Liberación Nacional (ELN), un grupo armado ilegal, ejecutó este atentado con el uso de cilindros bomba, drones explosivos y ráfagas de armas de alto calibre. Las explosiones ocurrieron a las 8:00 p.m., causando una gran conmoción en la zona.
Tras la ofensiva, las tropas militares respondieron rápidamente con fuego de artillería, lo que desató una intensa confrontación. Videos grabados por testigos fueron difundidos en redes sociales, mostrando no solo la reacción de los soldados, sino también el cierre de vías y el traslado de los heridos a hospitales.
En un principio, el Ejército reportó la muerte de cuatro soldados y siete heridos. Sin embargo, poco después, las autoridades confirmaron que el número de víctimas mortales aumentó a siete. Entre ellos se encuentran los soldados Kevin Andrés Méndez, Juan David Pérez, Mateo Pino Pulgarín, Jhon Fredy Moreno, Jaime Alejandro Cárdenas, Jorge Mario Orozco y Brandon Daniel Valderrama. Sus familias recibieron la dolorosa noticia mientras las operaciones de rescate y asistencia continuaban.
A lo largo de la mañana del 19 de diciembre, el número de heridos ascendió a 32. Estos militares están recibiendo atención médica en diferentes centros asistenciales de la región, y su estado es monitoreado por los equipos de salud. El ministro de Defensa, Pedro Sánchez, condenó el ataque y ofreció una recompensa de hasta 200 millones de pesos por información que conduzca a los responsables. “Lamentamos profundamente la pérdida de nuestros soldados. Esta acción terrorista no quedará impune”, afirmó Sánchez, destacando el compromiso del gobierno en la lucha contra los grupos armados ilegales.

El ataque se llevó a cabo desde una volqueta cargada con explosivos, que impactó directamente en el área donde descansaban los militares, provocando un incendio que afectó a varias instalaciones. El ELN, específicamente el frente Camilo Torres Restrepo, sería el responsable de este crimen.
El comandante del Ejército Nacional, general Luis Emilio Cardozo, también expresó su rechazo a este ataque. “Nuestro compromiso sigue firme. El terrorismo no doblegará nuestra voluntad”, señaló, reafirmando que las operaciones para asegurar la zona y llevar a los culpables ante la justicia continúan.
Este acto violento resalta el peligro constante que enfrentan las tropas en ciertas regiones de Colombia, donde los grupos armados ilegales siguen operando. Las autoridades han reforzado sus esfuerzos para garantizar la seguridad en estas zonas y evitar más ataques contra las fuerzas armadas y la población civil.

