El trabajo coordinado entre la Secretaría de Seguridad, Policía y Gaula logra golpes contundentes contra redes criminales que operaban desde cárceles
Bogotá cerró 2025 con una reducción histórica del 23% en el delito de extorsión, resultado del trabajo articulado entre la Secretaría Distrital de Seguridad, Convivencia y Justicia, la Policía Metropolitana y el Gaula. Los operativos realizados durante el año desmantelaron estructuras criminales que operaban tanto en las calles como desde centros carcelarios.
Uno de los golpes más significativos fue contra el grupo criminal «Los Bautista», con la captura de 33 integrantes dedicados a la extorsión sistemática de comerciantes y ciudadanos. La investigación permitió identificar cómo operaban y llegar a sus principales responsables, además de incautar dispositivos electrónicos y material probatorio clave para su judicialización.
Otro operativo relevante desarticuló «Los Pepos», una estructura que desde un centro carcelario utilizaba falsos perfiles en redes sociales y la modalidad de falsa encomienda para exigir sumas de dinero que iban desde $200.000 hasta 5 millones de pesos. Según las autoridades, también ofrecían falsos servicios sexuales en línea y luego contactaban a las víctimas haciéndose pasar por funcionarios públicos, amenazándolos con supuestas capturas si no consignaban altas sumas.
La estrategia distrital «Lucha contra el Crimen» elabora Reportes de Seguridad Ciudadana con información detallada sobre las redes dedicadas a la extorsión, sus zonas de influencia y las modalidades más frecuentes. La información aportada por la ciudadanía durante estas jornadas permite entender mejor cómo operan las dinámicas extorsivas, identificar puntos críticos y ajustar las respuestas institucionales.
Desde la estrategia «Distritos Seguros» se adelantan actividades junto al Gaula para promover las rutas de atención y reforzar la importancia de denunciar. Uno de los énfasis es alertar sobre los riesgos de acudir a sistemas informales de crédito, como el llamado «gota a gota», práctica estrechamente vinculada a redes de extorsión y violencia, especialmente en sectores comerciales y barrios populares.
Las autoridades realizan recorridos preventivos y pedagógicos en localidades con alta incidencia de extorsión y violencia, estableciendo contacto directo con comerciantes, transportadores y residentes para orientarlos sobre cómo actuar ante amenazas extorsivas. La denuncia oportuna se ha consolidado como la herramienta más efectiva para combatir este flagelo.
El trabajo conjunto permitió identificar y capturar a extorsionadores que operaban bajo distintas modalidades: falsos funcionarios judiciales, supuestos familiares en emergencias, amenazas a comerciantes, cobro de «vacunas» en barrios, y extorsión a través de páginas web falsas que clonaban servicios gubernamentales.
Las autoridades insisten en que ninguna entidad oficial solicita dinero por teléfono para evitar procesos judiciales o liberar familiares. Cualquier llamada con estas características debe ser reportada inmediatamente a la línea 123 o al Gaula (#165 desde celular). La ciudadanía que confía y denuncia es fundamental para seguir reduciendo este delito en la capital.

