Londres / Bogotá, 18 de diciembre de 2025 — La captura y situación judicial de Zulma Guzmán Castro, la empresaria colombiana señalada de estar detrás del envenenamiento con talio de dos menores de edad en Bogotá, ha activado una compleja coordinación entre autoridades de Colombia y el Reino Unido, en medio de asuntos de salud, legalidad internacional y procedimientos de extradición.
Detección y persecución internacional
Guzmán, de 54 años, había sido objeto de una circular roja de Interpol emitida por las autoridades colombianas, que la vinculaba directamente con el grave caso ocurrido en abril de este año, cuando dos niñas —de 13 y 14 años— murieron tras consumir frambuesas contaminadas con talio, un metal altamente tóxico. Además de las víctimas mortales, otros dos jóvenes resultaron afectados en ese episodio que conmocionó al país.
Antes de ser localizada en el Reino Unido, se rastreó un movimiento internacional que incluía Argentina, Brasil y España, lo que había activado un seguimiento global de la Fiscalía y las autoridades migratorias. La Policía británica incluso ya tenía datos sobre su presencia en Londres desde hace más de un mes. Guzmán habría llegado al Reino Unido procedente de Suramérica —posiblemente desde Brasil— y se sabía que se alojaba en un apartamento de alquiler de corta estancia antes de su captura.
El episodio en el río Támesis
El pasado 16 de diciembre, la Policía Metropolitana de Londres recibió una llamada alertando sobre una mujer en apuros en el río Támesis, cerca del puente de Battersea. La Unidad de Policía Marítima rescató a la mujer después de que permaneciera en el agua por al menos 20 minutos, en lo que fue registrado como un posible intento de suicidio. Tras ser sacada del agua, fue llevada a un hospital para evaluación médica.
Una vez identificada, se confirmó que se trataba de Zulma Guzmán, buscada por Interpol y con orden de arresto en vigencia. Aunque los equipos policiales tenían conocimiento de sus movimientos en el país y la existencia de la orden de captura, el rescate no se realizó inicialmente como un arresto, sino como una intervención de emergencia por razones de salud.
Situación médica y legal bajo la ley británica
Actualmente, Guzmán permanece hospitalizada en Londres bajo custodia, amparada por la legislación británica en materia de salud mental y procedimientos médicos. Fuentes judiciales han señalado que está consciente y en buen estado de salud general, pero no ha sido formalmente arrestada ni judicializada aún, debido precisamente al requisito legal del Reino Unido de que primero debe recibir el alta médica antes de iniciar cualquier trámite penal o de extradición.
La embajadora de Colombia en el Reino Unido, Laura Sarabia, confirmó que las autoridades británicas han estado en comunicación permanente con la Policía colombiana y que la judicialización se hará efectiva una vez Guzmán sea dada de alta del hospital y puesta a disposición de las autoridades competentes.
Extradición: pasos pendientes y tiempos
Tras la notificación de la circular roja de Interpol, el caso pasa ahora a una fase compleja de derecho internacional. Según expertos, el proceso de extradición o deportación puede tardar semanas o incluso meses, debido a las garantías procesales que se deben respetar tanto en el Reino Unido como en Colombia. Guzmán podría enfrentar cargos formales en territorio colombiano por homicidio agravado y otros delitos conexos una vez regrese al país.
Mientras tanto, las autoridades judiciales en Colombia y en el exterior continúan recopilando pruebas —entre ellas comunicaciones, registros migratorios y evidencia técnica— para fortalecer el caso contra la empresaria, cuyo retorno a Bogotá es esperado por las familias de las víctimas y la opinión pública.