Natalia Fajardo, candidata.

Natalia Fajardo, la joven promesa de El Tambo que brilla rumbo al Carnaval de Negros y Blancos 2026

Con apenas 16 años, Natalia Fajardo se consolida como una de las candidatas que más ha despertado interés en el camino hacia el Reinado del Carnaval de Negros y Blancos 2026. Representando con orgullo al municipio de El Tambo, su presencia ha logrado robarse miradas y aplausos gracias a una combinación de belleza, elegancia y un porte que recuerda al de una modelo profesional, cualidades que la han llevado a sobresalir en cada escenario en el que se presenta y a posicionarse como una figura joven con gran proyección dentro del certamen.

Más allá de su imagen, la candidata refleja el sentir de una generación comprometida con sus raíces. Para ella, asumir el rol de mujer joven que representa a su municipio es “un honor profundo y una gran responsabilidad”, pues asegura que en cada paso lleva consigo la esencia, la cultura y las tradiciones de su tierra, valores que considera innegociables dentro del certamen.

Identidad

Soñadora por naturaleza y perseverante en cada meta que se traza, Natalia afirma que no se rinde fácilmente y que insiste hasta ver realizados sus sueños. “Desde muy pequeña me ha gustado el mundo artístico, como los reinados, el baile, la pintura, el canto y la música”, expresa con emoción, recordando cómo esas pasiones la han acompañado desde la infancia y se han convertido en una parte esencial de su identidad personal y cultural.

Actualmente cursa el último grado en la Institución Educativa Sagrado Corazón de Jesús, etapa que combina con disciplina y entusiasmo junto a su preparación para el certamen. En su tiempo libre disfruta de la música, la fotografía y los espacios de compartir con amigos, así como los viajes en familia, experiencias que le permiten conocer nuevos lugares, culturas y ampliar su visión del mundo, fortaleciendo su crecimiento personal.

Embajadora

Para Natalia, el Carnaval de Negros y Blancos representa una de las festividades más significativas del país, un escenario donde florecen el ingenio, el talento y el amor de artistas y artesanos que año tras año dan vida a esta tradición. Su mayor deseo es exaltar la belleza de la mujer tambeña y convertirse en una embajadora auténtica del carnaval, llevando consigo la esencia cultural de su tierra.

Si llegara a ser elegida, asegura que hará todo lo posible por impulsar la cultura de su región, visibilizar sus tradiciones y costumbres, y potencializar el turismo, llevando el nombre de El Tambo y de Nariño a lo más alto. Como mensaje final, invita a los jóvenes a soñar en grande, a creer en sus capacidades y a dejar huella con cada acción, esperando ser recordada como una mujer que trabajó incansablemente por sus carnavales y por el reconocimiento de su municipio.