El Gobierno Nacional decidió transferir 320 inmuebles de la Central de Abastos de Cúcuta (Cenabastos S.A., actualmente en proceso de liquidación) a la entidad Prosperidad Social, con el objetivo de poner estos bienes al servicio de las comunidades y fortalecer la economía local, el abastecimiento de alimentos y la infraestructura pública en Norte de Santander. La medida quedó oficializada mediante el Decreto 1343 del 10 de diciembre de 2025.
Los inmuebles transferidos tienen un avalúo total de 5.039 millones de pesos, valor que fue reconocido por el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural como parte del proceso de liquidación de Cenabastos S.A. Con esta decisión, el Gobierno busca evitar que estos espacios terminen siendo utilizados con fines exclusivamente comerciales o inmobiliarios, y garantizar que cumplan una función social en beneficio de la población más vulnerable.
La ministra de Agricultura y Desarrollo Rural, Martha Carvajalino, destacó que las plazas de mercado y centrales de abastos son espacios estratégicos para las ciudades, ya que cumplen un papel clave en la economía agropecuaria y en la conexión entre el campo y la ciudad. En ese sentido, señaló la importancia de frenar procesos de privatización que han llevado a que muchas centrales de abastecimiento pierdan su carácter público y social. Según explicó, el proceso de liquidación de Cenabastos se asumió hace más de dos años, lo que permitió identificar estos 320 inmuebles para destinarlos al servicio público.
De acuerdo con el inventario presentado por la liquidadora con corte al 31 de agosto de 2025, Cenabastos S.A. cuenta con un total de 446 inmuebles distribuidos en proyectos ubicados en Cúcuta, Pamplona y Ocaña. De ese total, 320 se encuentran en la capital de Norte de Santander, específicamente en el Centro Comercial Comunitario Trigal del Norte, Cenabastos Propiedad Horizontal y la Plaza de Mercado La Nueva Sexta, lo que convierte a Cúcuta en el principal beneficiario de esta medida.
Por su parte, el director de Prosperidad Social, Mauricio Rodríguez Amaya, afirmó que esta decisión garantiza que bienes que estaban en proceso de liquidación ahora sean destinados a cumplir una función social. Señaló que estos inmuebles permitirán fortalecer la economía popular, mejorar el abastecimiento de alimentos y ampliar la oferta institucional en Cúcuta, asegurando un uso eficiente de los recursos públicos y un impacto directo en las comunidades.
Estos espacios son fundamentales para la comercialización de alimentos, el funcionamiento de los mercados locales y la generación de ingresos para pequeños productores, comerciantes y emprendedores. Además, cumplen un rol clave como puntos de encuentro entre productores del campo y consumidores urbanos, contribuyendo a la seguridad y soberanía alimentaria de la región.
Según lo establecido en el decreto, los inmuebles serán destinados exclusivamente a los programas misionales de Prosperidad Social. La entidad asumirá su administración y definirá su uso, ya sea mediante la entrega directa a beneficiarios o como parte de iniciativas orientadas a la economía popular, la inclusión productiva y la soberanía alimentaria. La entrega formal de los bienes estará a cargo de la liquidadora de Cenabastos, de acuerdo con la normativa vigente y las directrices del Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural, y deberá completarse en un plazo máximo de seis meses, contado a partir del 11 de diciembre de 2025.

