En una escalada de violencia en Colombia, la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) reivindicó un ataque con explosivos que dejó dos policías muertos en Cali, en medio de un paro armado de 72 horas. El grupo insurgente afirmó que la medida es una protesta contra el incremento de presencia militar estadounidense en la región caribeña, lo que ha tensionado aún más la seguridad interna. Las autoridades denunciaron la acción y reafirmaron su compromiso con la protección de civiles y fuerzas del orden.

