Este martes, el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenskiy, junto con representantes de decenas de países y líderes europeos, firmaron un tratado para establecer una Comisión Internacional de Reclamaciones destinada a compensar los daños causados por la invasión rusa que comenzó en febrero de 2022.
El acuerdo, firmado en una conferencia diplomática celebrada en La Haya, crea la base legal para que Ucrania y sus ciudadanos puedan presentar reclamaciones formales por daños de guerra, incluyendo destrucción de infraestructura, pérdidas económicas e incluso violaciones de derechos humanos.
La nueva comisión, denominada International Claims Commission for Ukraine, surge en un contexto en el que ya existen unos 80 000 reclamos registrados por entidades ucranianas y particulares que buscan compensación por las pérdidas sufridas durante el conflicto. La comisión tendrá el mandato de evaluar y validar estos reclamos, aunque aún no está claro cómo se financiarán las compensaciones ni de dónde provendrán los fondos.
El tratado fue respaldado por 35 países en la ceremonia de firma, con la posibilidad de que más Estados se sumen en los próximos días. Representantes de países de Europa, Asia, América y Oceanía se encuentran en La Haya para adherirse a la convención, lo que marca un apoyo internacional significativo a este mecanismo de justicia y reparación.
Aunque la comisión queda formalmente establecida con este tratado, su entrada en vigor dependerá de la ratificación de las legislaturas nacionales de los países firmantes. Además, uno de los aspectos más complejos por resolver es cómo se podrán hacer efectivas las compensaciones, dado que no existe un mecanismo automático para obligar a Rusia a pagar por los daños. Algunos estados han sugerido la posible utilización de activos rusos congelados en el extranjero como fuente de financiación, aunque esta opción enfrenta desafíos legales y políticos.
El presidente Zelenskiy destacó la importancia de este paso como parte de una estrategia más amplia para asegurar responsabilidad legal por el daño infligido a Ucrania, aunque también señaló que se trata de un proceso largo y que “la justicia y la reparación deben formar parte de cualquier camino hacia una paz duradera”.

