Sin consenso en la mesa de concertación para definir el aumento del salario mínimo de 2026

El proceso de concertación para definir el aumento del salario mínimo en Colombia para el año 2026 concluyó sin un acuerdo entre las organizaciones sindicales y los gremios empresariales. Tal como se había anticipado en días previos, el ministro de Trabajo, Antonio Sanguino, confirmó que no fue posible alcanzar un consenso dentro del plazo legal establecido en la Comisión de Concertación de Políticas Salariales y Laborales.

Tras vencerse el tiempo previsto para la negociación, el Gobierno informó que las partes involucradas ahora cuentan con un periodo de 48 horas para presentar formalmente sus salvedades, es decir, sus posiciones y objeciones frente a lo discutido en la mesa. Este paso es clave para que el Ministerio de Trabajo evalúe si existen condiciones para convocar nuevas sesiones de diálogo o avanzar hacia reuniones bilaterales entre trabajadores y empresarios.

El ministro Sanguino explicó que la distancia entre las propuestas fue determinante para que no se lograra un acuerdo. Por un lado, las centrales obreras insistieron en un aumento de dos dígitos, que según análisis posteriores correspondería a una propuesta cercana al 16%, con el objetivo de proteger el poder adquisitivo de los trabajadores frente al costo de vida. Por otro lado, los gremios empresariales reiteraron su oferta de un incremento del 7,21%, argumentando la necesidad de cuidar la sostenibilidad de las empresas y el empleo formal.

Una vez presentadas las salvedades, el Ministerio de Trabajo analizará su contenido y determinará si se habilita una nueva etapa de acercamientos. Sanguino señaló que, de considerarse viable, el presidente de la República podría autorizar un “segundo tiempo” en la concertación, aunque también dejó claro que, de no lograrse un acuerdo, será el propio mandatario quien defina el aumento mediante decreto.

El ministro destacó que, a pesar de la falta de consenso, las discusiones se desarrollaron en un ambiente de respeto, seriedad y alto nivel técnico. En el proceso participaron entidades como la Organización Internacional del Trabajo (OIT), el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE), el Departamento Nacional de Planeación, el Ministerio de Hacienda y el Banco de la República, lo que permitió un debate fundamentado en cifras y análisis macroeconómicos.

Por su parte, el analista económico Jorge Coronel explicó que la discusión sobre el salario mínimo suele basarse en dos variables centrales: la inflación y la productividad. Según la normativa vigente, el incremento debería contemplar la inflación registrada más un componente adicional que reconozca las ganancias en productividad. Coronel señaló que estos indicadores ya están definidos y que la inflación actual es un dato clave en la determinación del aumento, lo que explica la firmeza de las posiciones en la mesa.

En todo caso, la fecha límite para definir el salario mínimo de 2026 es el próximo 30 de diciembre. Si para entonces no se alcanza un acuerdo entre las partes, el presidente de la República expedirá los decretos correspondientes para fijar tanto el nuevo salario mínimo como el auxilio de transporte, cerrando así el proceso de negociación salarial para el próximo año.