En un giro reciente que reconfigura el tablero de las elecciones presidenciales de Colombia para 2026, el exalcalde de Medellín Daniel Quintero Calle anunció que ha recibido el aval del movimiento Autoridades Indígenas de Colombia (AICO) para ser candidato a la Presidencia de la República.
La confirmación de este respaldo se dio tras una reunión entre Quintero y las directivas del partido indígena en Pasto, capital del departamento de Nariño, donde la colectividad decidió otorgarle formalmente el aval que le permitiría ingresar a la contienda electoral pese a los obstáculos que había enfrentado en semanas recientes.
¿Qué antecedentes enfrentaba Quintero?
La carrera presidencial de Daniel Quintero había estado plagada de dificultades jurídicas. Anteriormente, la Registraduría Nacional del Estado Civil negó la inscripción de su comité de firmas —llamado “Reset Total Contra el Narco y los Corruptos”— lo que había dejado en suspenso su aspiración de competir por la vía independiente. Esta decisión estuvo fundamentada en que Quintero había participado como precandidato en la consulta interna del Pacto Histórico en octubre de 2025, lo que, según la ley colombiana, le implicaba una inhabilitación para volver a inscribirse a través de otro mecanismo electoral en el mismo proceso.
El exalcalde recurrió incluso a acciones de tutela para intentar revertir el fallo de la Registraduría y validar su inscripción, pero los esfuerzos jurídicos no prosperaron en tiempo para que su candidatura fuera registrada por firmas.
¿Qué representa el aval de AICO?
El Movimiento de Autoridades Indígenas de Colombia (AICO) es un partido con personería jurídica que proviene de los sectores indígenas y que tiene representación en el Congreso. Con su aval, Quintero busca reencauchar su candidatura presidencial, esta vez acompañado por una colectividad política formal.
En sus redes sociales, Quintero expresó agradecimiento hacia las autoridades indígenas por “abrirle las puertas a la democracia” luego de los intentos por excluirlo de la contienda. Este mensaje se enmarca también dentro de un discurso político en el que ha denunciado lo que considera obstáculos montados por sectores políticos adversarios, a quienes acusa de haber intentado bloquear su participación electoral.
Reacciones y contexto político
El anuncio ha generado reacciones diversas en el panorama político nacional. Sectores de la izquierda y simpatizantes del llamado “frente amplio” ven en Quintero una figura que podría aportar a una agenda progresista, mientras críticos desde diversas orientaciones cuestionan la legalidad y viabilidad de su postulación. Incluso, figuras públicas han lanzado críticas duras, destacando debates sobre legitimidad, estrategia y apropiación cultural por parte de Quintero al buscar el respaldo de un movimiento indígena.
Qué sigue para la candidatura
Aunque el aval de AICO le abre una ruta formal a Quintero para competir en la elección presidencial de 2026, todavía existen retos legales y políticos. La Registraduría no había permitido previamente su inscripción por firmas y queda por ver si su nueva postulación por medio de un partido será validada sin contratiempos. Además, el exalcalde enfrenta investigaciones en curso y debates públicos que podrían influir en su recepción entre el electorado durante la campaña.
La contienda presidencial en Colombia ya se perfila como una de las más competitivas, con múltiples aspirantes de diferentes corrientes ideológicas y coaliciones buscando consolidar estructuras electorales sólidas para la primera vuelta prevista en mayo de 2026.