El turismo de bienestar registra un notable crecimiento en América Latina durante 2025, consolidándose como una de las tendencias más fuertes del sector turístico en la región. Cada vez más viajeros buscan destinos que ofrezcan experiencias enfocadas en el equilibrio físico, mental y emocional, alejadas del turismo tradicional de masas.
Países con amplia riqueza natural, como Colombia, Costa Rica, México, Perú y Chile, se han posicionado como destinos atractivos para este tipo de turismo, gracias a su diversidad de paisajes, climas y tradiciones ancestrales. Retiros de yoga, centros de meditación, spas naturales, rutas ecológicas y programas de alimentación saludable forman parte de la oferta más demandada.
Operadores turísticos señalan que los visitantes priorizan estadías más largas y experiencias personalizadas, con actividades que incluyan contacto con la naturaleza, caminatas guiadas, terapias alternativas y prácticas de bienestar integral. Esta modalidad atrae tanto a turistas internacionales como a viajeros nacionales que buscan reducir el estrés y mejorar su calidad de vida.
El auge del turismo de bienestar también ha impulsado economías locales, generando empleo en comunidades rurales y fortaleciendo emprendimientos relacionados con la gastronomía saludable, la hotelería sostenible y los servicios de salud alternativa. Además, ha fomentado una mayor conciencia sobre el cuidado del medio ambiente y el uso responsable de los recursos naturales.
Especialistas del sector aseguran que esta tendencia continuará en crecimiento durante los próximos años, ya que responde a un cambio en las prioridades de los viajeros, quienes valoran cada vez más las experiencias que aportan bienestar, tranquilidad y conexión con el entorno.

