Las recientes heladas registradas en distintas zonas del departamento de Nariño han generado preocupación entre productores agrícolas y autoridades locales, debido a los efectos negativos sobre cultivos y economías rurales. Las bajas temperaturas, especialmente durante la madrugada, han afectado principalmente a comunidades ubicadas en zonas altas y de clima frío.
Campesinos de municipios del altiplano nariñense reportaron daños en cultivos de papa, hortalizas y pastos, lo que compromete tanto la seguridad alimentaria local como los ingresos de las familias productoras. En varios sectores, las heladas quemaron hojas y tallos, reduciendo la capacidad de recuperación de las plantas y afectando las próximas cosechas.
Las autoridades departamentales señalaron que estos fenómenos están asociados a periodos prolongados de cielos despejados y descensos bruscos de temperatura. Ante esta situación, se recomendó a los agricultores implementar prácticas de protección, como el uso de coberturas vegetales, manejo adecuado del riego nocturno y monitoreo constante de las condiciones climáticas.
Además del impacto agrícola, las heladas también han generado afectaciones en la ganadería, debido a la reducción de pastos y al estrés térmico del ganado. En algunas veredas se reportaron dificultades para el abastecimiento de forraje, lo que incrementa los costos de producción para pequeños productores.
Las autoridades hicieron un llamado a las comunidades rurales para reportar las afectaciones y acceder a posibles apoyos técnicos y programas de mitigación. Asimismo, se anunció un seguimiento permanente a la situación climática con el fin de anticipar nuevos episodios y reducir los impactos en el sector agropecuario.
Mientras persisten las bajas temperaturas, el departamento se mantiene en alerta, destacando la importancia de fortalecer estrategias de adaptación climática que permitan proteger la producción agrícola y la estabilidad económica de las familias rurales de Nariño.

