Las Fuerzas Militares y la Policía Nacional han intensificado su presencia en varias zonas del país afectadas por la violencia, especialmente en departamentos como Cauca, Nariño, Chocó y Norte de Santander. Estos operativos buscan contener el accionar de grupos armados ilegales, proteger a la población civil y debilitar economías ilícitas como el narcotráfico y la minería ilegal. Además, se han reforzado los patrullajes y los controles territoriales en corredores estratégicos. El Gobierno ha reiterado que estas acciones se desarrollan de manera articulada con programas sociales, con el fin de lograr una estabilización integral de las regiones más vulnerables.

