En el cierre de 2025, el Gobierno Nacional presentó su balance anual sobre la educación superior pública, destacando avances en financiación, infraestructura y acceso, aunque persisten desafíos en calidad y sostenibilidad presupuestal.
Según el informe, la Matrícula Cero se mantuvo como política bandera y benefició a más de un millón de estudiantes en universidades, instituciones técnicas y tecnológicas públicas. El Ministerio de Educación resaltó que esta medida permitió una reducción del 12 % en la deserción estudiantil, especialmente en regiones con menor capacidad económica.
En materia de financiación, el presupuesto destinado a las instituciones públicas de educación superior aumentó un 14 % frente al año anterior, incluyendo recursos para programas de bienestar universitario, ampliación de planta docente y fortalecimiento de laboratorios e infraestructura digital. Varias universidades reportaron adelantos en proyectos de modernización de campus y creación de centros de investigación regionales.
El Gobierno también destacó el impulso a programas de formación técnica y tecnológica, ampliando cupos en sectores estratégicos como transición energética, agroindustria, tecnologías de la información y salud. Estos programas buscan cerrar brechas regionales y alinearse con las demandas laborales de las economías locales.
No obstante, rectores y organizaciones estudiantiles señalaron que persisten retos significativos, especialmente en el déficit histórico de infraestructura, la falta de docentes de planta y la necesidad de garantizar un financiamiento estructural a largo plazo, más allá de incrementos anuales.
El debate sobre la reforma estructural a la Ley 30 de 1992 continúa abierto y será uno de los puntos centrales de discusión para 2026.