La madrugada de este miércoles 10 de diciembre se confirmó la muerte de Robe Iniesta, fundador y líder de Extremoduro, a los 63 años. La noticia fue difundida por su productora, El Dromedario Records, en un comunicado que lo describió como “el último gran filósofo y humanista contemporáneo de lengua hispana”. El músico había sido diagnosticado en 2024 de tromboembolismo pulmonar, aunque aún no se conocen las causas exactas de su fallecimiento.
Reacciones inmediatas
La partida de Robe ha generado una oleada de mensajes de despedida dentro y fuera de España. Artistas como Alejandro Sanz, Fito, Rozalén, Dani Martín, Leiva, Bunbury, Estopa y Viva Suecia expresaron su pesar y reconocieron la influencia del extremeño en varias generaciones. También figuras políticas como Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo se sumaron a los homenajes, mientras que la ciudad de Plasencia decretó tres días de luto oficial y anunció que se le nombrará hijo predilecto.
Un legado imborrable
Nacido en Plasencia en 1962, Robe mostró desde joven pasión por la música y la poesía. En 1987 fundó Extremoduro, banda que revolucionó el rock español con letras intensas y provocadoras. Discos como Agila, La ley innata y Para todos los públicos marcaron época, mientras que canciones como So payaso, Salir o Ama, ama, ama y ensancha el alma se convirtieron en himnos transgresores que aún emocionan a miles de seguidores.
Su estilo, visceral y poético, combinaba rebeldía con filosofía cotidiana. Junto a Iñaki “Uoho” Antón, creó un sonido característico de dobles guitarras que dejó huella en el rock urbano de los noventa. Aunque su propuesta fue criticada por algunos sectores, su autenticidad lo convirtió en referente indiscutible.
Un mito que perdura
La muerte de Robe Iniesta deja un vacío enorme en la música española. Sin embargo, su voz, sus letras y su espíritu rebelde seguirán vivos en cada acorde de Extremoduro y en la memoria de quienes lo escucharon. Su legado confirma que el rock español perdió a uno de sus padres más influyentes, pero ganó un mito eterno.

